Una visita muy especial y con mal recuerdo para Asier Garitano

El dato es muy curioso. Han pasado casi 30 años (se cumplirán el 17 de septiembre) desde que Asier Garitano jugó su último partido con la camiseta del Cádiz. Desde entonces jugó en otros cinco equipos (Eibar, Gavá, Racing de Ferrol, Burgos y Alicante) hasta su retirada en 2003 y, desde su debut en los banquillos en el Alicante (2008), ha dirigido a otras siete formaciones (Castellón, Orihuela, Alcoyano, Leganés, Real Sociedad, Alavés y Tenerife), además del Sporting. Pues bien, en todo este tiempo no ha vuelto al Nuevo Mirandilla --antes estadio Ramón de Carranza-- que, sin duda, le traerá un mal recuerdo.

Comenzaba la temporada 1995-96, con el Cádiz por segundo año consecutivo en Segunda B, categoría a la que había caído en solo dos años después de ocho consecutivas en Primera (1985-1993). Cuando solo se habían disputado seis jornadas del campeonato de liga y tras un informe de la secretaría técnica, el presidente en funciones en la entidad amarilla, Antonio Muñoz, decidió despedir por bajo rendimiento a cinco futbolistas. Entre ellos estaba Asier Garitano. Los otros jugadores era Zapatera, Ortíz, Pino y Rafa Bono.

Esos cinco futbolistas pagaron los platos rotos porque el Cádiz no había sido capaz de regresar a Segunda División tras el descenso en la temporada 93/94. El entrenador era Francisco Chaparro que había contado con Garitano como titular en las tres primeras jornadas, jugando casi todos los minutos; en la cuarta ya no fue convocado. Los jugadores despedidos denunciaron ante la AFE su situación reclamando ante la justicia ordinaria un total de 450 millones de pesetas (unos 2,7 millones de euros) en concepto de indemnización.

Los jugadores Ortíz y Pino ficharon de inmediato por el Gavá y retiraron sus demandas, mientras que Zapatera, Rafa Bono y Garitano esperaron la sentencia judicial que les fue favorable. No obstante, entre los tres solo recibieron unos siete millones de pesetas (42.000 euros), muy lejos de las cantidades reclamadas. El actual entrenador del Sporting volvió a competir y el Eibar fue su destino hasta finalizar la temporada para comenzar la siguiente en el Gavá.

Asier Garitano, que jugaba como centrocampista, no coincidió con el Cádiz como rival, por encontrarse siempre en grupos distintos de la Segunda B. Sin embargo, ha podido enfrentarse como entrenador, pero solo en una ocasión, dirigiendo al Orihuela. Fue en la Copa del Rey, pero la eliminatoria a partido único se disputó en tierras alicantinas. El entrenador de Bergara no ha vuelto, por tanto, a Cádiz en toda su carrera deportiva desde 1995 y lo hace esta jornada como entrenador del Sporting.

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