R. Sociedad RSO
5
Brais 4', Luka Sucic 17', 45', Oyarzabal 72' (p), Orri Steinn Óskarsson 89'
R. Sociedad
Midtjylland MTL
2
Adam Buksa 23' (p), Darío Osorio 37', Daniel Silva 68'
Midtjylland
Finalizado

Real Sociedad 5 - Midtjylland 2

Un partido de patio de colegio

La Real se lleva ante un Midtjylland cómico su primera eliminatoria en 26 años. Muchos goles y dos lesiones en una noche un tanto peculiar.

Soccer Football - Europa League - Knockout Phase Playoff - Second Leg - Real Sociedad v FC Midtjylland - Reale Arena, San Sebastian, Spain - February 20, 2025 Real Sociedad's Luka Sucic scores their third goal REUTERS/Vincent West
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En San Sebastián en este febrero de los últimos coletazos invernales a las nueve de la noche imperaban 15 grados y sudó el Midtjylland como un condenado en el corredor de la muerte, porque es un coladero, un equipo que resultó un juguete patético en manos de una Real que no tuvo que esforzarse mucho ni hacer valer el 1-2 de la ida para atravesar el puente hacia octavos. Fue como suele decirse un partido de patio de colegio, en el que los donostiarras eran los abusones del curso más alto y los daneses unos chavalitos con chupete. Acabaron con diez porque se le fue la pinza totalmente a Silva en la segunda parte, con una entrada salvaje. Pero estos contagiaron con su inoperancia a los de Imanol en acciones que parecían de juveniles. Primer tiempo de absoluto frenesí y bostezo infinito en el segundo. Al fin se logra pasar un cruce europeo, 26 años después. Un 7-3 en el tanteo global. Superaron al Aberdeen en agosto de 2014, pero era una ronda previa, y han sufrido las eliminaciones ante Krasnodar en 2014, Salzburgo en 2018, United en 2021 (ya con Imanol), Leipzig en 2022, Roma en 2023 y PSG en 2024.

Cuántas cosas peculiares pasaron. Algunos momentos fueron cómicos, como el del primer tanto, con un pase del lateral derecho Andersson al central Bech. El hombre no tuvo otra ocurrencia más que ceder a portería, donde pensaba que permanecía plantado el meta, pero este andaba de excursión por otra zona. El defensa se percató de la pifia y cuando quiso rectificar, resbaló como si fuera un comediante y el balón suelto lo recogió agradecido Brais Méndez para guiarlo plácidamente a la red. Seguro que fue el gol que menos le ha costado en su carrera, no se lo tuvo que currar porque fue un regalo. Una auténtica obscenidad. El partido fue un carrusel de goles, un All Star de exhibición sin interés por defender, solo por atacar y meter goles.

Imanol no se guardó nada porque quería resolver el debate cuanto antes y el plan funcionó a medias. Lo primero fue un gran pase de Kubo al espacio para Barrenetxea que aún hizo mejor Andersson interceptando la bola y con un pase atrás que le quedó muy clara al extremo txuri-urdin. No acabó en gol por muy poco. Era el pistoletazo de salida hacia una catarata de ocasiones, ocho en 12 minutos de los donostiarras, que encontraban verdaderas autopistas hacia Lössl. El bombardeo era continuo. Sucic estrenó su cuenta realizadora en la Europa League.

El Midtjylland no sabía ni por dónde le daba el aire. Trataba de quitarse el vendaval y le ayudó que el oponente se contagió de su inoperancia. Es muy lógica la actitud de bajar los brazos, confiarse al verlo todo hecho con el esfuerzo que llevan esas piernas. Economizar esfuerzos. Unos empezaron a pensar en el Leganés y otros, a imaginar quién tocaría en octavos. Un error de Barrenetxea en área propia, sacando una pierna ante Castillo concedió un penalti a los daneses en el minuto 23. Lo tiró y marcó Buksa, el autor del gol de la ida. Era un toque de atención, como si los vascos quisieran ponerse a la altura del chupado adversario.

Era claro que al partido, y la eliminatoria, sólo le podía poner emoción la Real y en vez de despedazar a los escandinavos, exploró esa vía del susto. Brais perdió un balón prohibido y Buksa burló a Zubeldia y empató Osorio completamente solo. Las marcas estaban cogidas con pinzas y el desbarajuste era impropio de un club de la Liga. Olasagasti era una isla abandonada, mientras y Brais y Sucic se encasquetaban arriba para buscar el área con los tres delanteros. No se adelantaban a los pases del rival, apenas manejaban la pelota y dejaron de generar fútbol. Pero las aguas volvieron a su cauce con un golazo de la estrella de la noche, Sucic, al filo del descanso. Es el amo de los palos, lleva ya cinco balones estrellados contra ellos.

Cinco goles en un período. De locos. Tras semejante desfase, había que controlar el juego y defender con rigor, poner pausa y no permitir transiciones. Los segundos 45 minutos ya fueron más calmados, pero no excesivamente. Thomasberg mudó la mitad de la defensa para dejar de ser una caricatura. Su portero se estaba luciendo con paradas de enorme clase, algunas más propias de un arquero de balonmano. No dejaban de ocurrir cosas, algunas desagradables, como la lesión en la rodilla derecha de Sucic, el que más estaba disfrutando aunque con momento de excesiva ansiedad, y, un poco más tarde, de Paulinho, en una acción con Kubo. Se dolió en la misma articulación. Los txuri-urdin eran poco contundentes ante un Midtjylland que se movía como un elefante en una discoteca. El asunto se terminó cuando a Silva se le fue la cabeza. Venía caliente de una dura entrada de Olasagasti castigada con amarilla y lanzó una patada por alto a Zubeldia en el minuto 70. Bien es cierto que no lo vio de cara cuando iba a buscar el balón. Una entrada que recordaba a otra de Catena con Osasuna a la espalda de Brais tiempo atrás.

Imanol al fin recuperó para la causa a Turrientes, un jugadorazo extrañamente fuera del mapa durante mucho tiempo. Aunque estaba todo el pescado vendido, Thomasberg no tuvo a bien conceder el sueño de su vida a Mikel Gogorza, con raíces vascas, ya que no lo puso en liza. Juninho cometió un penalti muy discutible sobre Oyarzabal, que este convirtió en el minuto 73 y Oskarsson redondeó la noche en el 90′ a pase de Zakharyan. A un metro del techo realizador en el Viejo Continente, aquel 0-6 al Vardar macedonio en 2017. Ha marcado cuatro dianas o más en un partido internacional por cuarta ocasión en su historia, y esta es la segunda vez como local (4-0 en septiembre de 2017 ante el Rosenborg) y la primera en una ronda eliminatoria. Una buena ración de optimismo ante lo que se le viene encima: la semifinal de Copa ante el Madrid, las mil trampas de la Liga y la travesía por Europa.

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Midtjylland

Cambios

Kevin Mbabu (45', Joel Andersson), Juninho (45', Mads Bech), Pablo Marín (47', Luka Sucic), Victor Bak Jensen (59', Paulinho), Sheraldo Becker (66', Takefusa Kubo), Beñat Turrientes (66', Jon Olasagasti), Franculino Djú (73', Darío Osorio), Valdemar Byskov (74', Aral Simsir), Orri Óskarsson (82', Mikel Oyarzabal), Arsen Zakharyan (82', Ander Barrenetxea)

Goles

1-0, 4': Brais, 2-0, 17': Luka Sucic, 2-1, 23': Adam Buksa, 2-2, 37': Darío Osorio, 3-2, 45': Luka Sucic, 4-2, 72': Oyarzabal, 5-2, 89': Orri Steinn Óskarsson

Tarjetas

Arbitro: Serdar Gözübüyük
Arbitro VAR: Rob Dieperink, Pol van Boekel
Adam Buksa (29',Amarilla), Paulo Victor (41',Amarilla), Jon Ander Olasagasti (65',Amarilla), Daniel Silva (68',Roja)

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