“Nunca en mi vida he visto a nadie llamado Brahim jugar con España”
Lo dijo Fouzi Lekjaa, el presidente de la Federación de Fútbol de Marruecos. Aunque Luis de la Fuente prevé convocarle ahora, allí no pierden la esperanza.
El culebrón que tiene a Brahim Díaz entre España y Marruecos se encuentra a pocas semanas de finalizar definitivamente, porque el futbolista debe ser convocado por Luis de la Fuente para este próximo parón internacional de marzo, tal y como publicó As hace sólo unos días. Pero en el país norteafricano no pierden la esperanza de darle un vuelco a la situación y que el madridista finalmente se incline por los Leones del Atlas. En ello insiste la prensa marroquí durante los últimos días.
Para empezar se filtró una reunión en Marrakech entre el futbolista, su padre y el seleccionador Walid Regragui. En ella, según algunos medios, Brahim habría dado el sí a los marroquíes. Regragui, durante una entrevista con la Tv pública el pasado viernes, desmintió la información, aunque sólo en parte, al asegurar además que ese tipo de reuniones, “nunca serán desveladas”. El propio Regragui dejaba una puerta abierta: “Está claro que es un gran futbolista e interesante para nosotros”.
Desde la Federación del país norteafricano tampoco se han negado los os y en ningún caso se da por perdido al que está siendo una de las principales estrellas del Real Madrid en los últimos encuentros. Brahim acumula 8 goles y 3 asistencias esta campaña. El presidente de la FMF, Fouzi Lekjaa, ironizaba con su destino no hace demasiado tiempo: “Corrígeme si me equivoco, pero nunca he visto en mi vida a un jugador que se llame Brahim jugar con España”.
Eso fue antes, eso sí, de que el barcelonista Lamine Yamal desoyera también los constantes cantos de sirena desde Marruecos y se decidiera por la Roja, con la que acudirá a la Eurocopa de Alemania si no ocurre nada raro. Tras haber disputado ya cuatro partidos con la Selección (dos goles), Yamal ya no puede cambiar de país a pesar de que tiene todavía apenas 16 años. Así lo dice la reglamentación de la FIFA.
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