Yeremay salta la banca
Nueva exhibición del canario del Deportivo, que lo reúne todo: gol (14), regate, velocidad, talento y juventud (22 años). Su cláusula de rescisión es de 35 millones.
El deportivismo vivió un domingo para el recuerdo. Comenzó con la clasificación del filial para el playoff de ascenso a Primera RFEF, siguió con el título de Juvenil de División de Honor y culminó con una goleada ante el Albacete del primer equipo. Un 5-1 que redimió al Deportivo con Riazor, donde esta temporada había tropezado en demasiadas ocasiones. El resultado implicó la salvación matemática de los de Gilsanz y un nuevo recital de un jugador cuyo techo todavía está por determinar: Yeremay Hernández.
El canario, al que el club tuvo que volver a renovar en enero para evitar su marcha, sigue subiendo escalones y se ha convertido ya en un jugador total. Si algún ojeador estuvo el domingo en Riazor no necesitará verlo más veces porque en un solo partido exhibió todas sus virtudes. Primero, al abrir el partido con una jugada maradoniana al alcance de muy pocos. Un gol que dura 11,3 segundos y que lo tiene todo. Empieza con potencia, al romper la línea del Albacete en la media por velocidad. Sigue con un caño en conducción para plantarse al borde del área. Ahí, frenazo y giro para orientarse hacia portería. Luego, disparo imparable a la escuadra en la frontal. Definición con la izquierda, todo lo demás con la derecha.
Por si el repertorio fuese poco, sumó más elementos a sus casi ilimitadas virtudes en el 2-1, que llegó desde el punto de penalti. Lizoain intentó ponerle nervioso, pero respondió con esa sangre fría al alcance de muy pocos en los momentos claves. Lejos de reventar el balón, Yeremay engañó al portero manchego para tirar raso y despacio al palo izquierdo del meta con un penalti que más que un disparo fue un lento pase a la red. En el segundo tiempo rozó el hat-trick al recoger un rechace de Lizoain y pisar el balón para deshacerse del meta, pero su remate acabó en el palo.
Con sus dos goles al Albacete, los mismos que había marcado en el Belmonte en la primera vuelta, el canario suma ya 14. Notabilísima cifra para un jugador que parte desde la banda izquierda y a la que además suma cinco asistencias. La última también la logró este domingo en el 4-1. Tras recibir un pase dentro del área, frenazo para parar el tiempo, levantar la cabeza y poner un caramelo en el palo contrario a la cabeza de un Zakaria que sólo tuvo que acompañar el balón a la red. Unas virtudes a las que añade un regate de crack que lo colocan, de largo, como el mejor driblador de Segunda y Primera División.
Lo cierto es que no es el primer show de Yeremay en una temporada que lo está encumbrando no sólo en Segunda, sino en toda Europa. Con sólo 22 años en el DNI, su talento estuvo a punto de sacarlo del Deportivo este mes de enero con Nápoles, Chelsea o Como en una lista más larga de pretendientes. En esos momentos su cláusula de rescisión era de 20 millones de euros y cuando las ofertas formales ya superan los 15, el club coruñés logró cerrar la ‘fuga’ con una nueva renovación. El genio canario mantuvo su contrato hasta 2030 mejorando sus condiciones económicas y su cláusula subió hasta los 35 millones de euros, cantidad que sobrepasaría ampliamente los 40 si hubiese ascenso a Primera. Visto lo visto, el verano en las oficinas del club se presenta caliente porque Yeremay, con sus exhibiciones, no para de saltar la banca.
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