Romper la hegemonía en una final

El Barcelona opta por segundo año consecutivo a reeditar su póquer de títulos: Liga, Copa de la Reina, Supercopa y Champions. El primero se pone en juego hoy en una final que hace cinco años que se espera: Barcelona-Real Madrid. La misma que hace unas semanas se vio en Arabia con sus equivalentes masculinos. Entonces se la llevó el conjunto azulgrana y hoy las grandes favoritas vuelven a ser las catalanas. Una Supercopa que para las barcelonistas sería la primera piedra de otro año de hegemonía.

Este es, sin duda, el partido que puede cambiar la historia del Real Madrid femenino. Está a 90 minutos de ganar su primer título, ese que se le escapó hace dos años en el mismo escenario de hoy, Butarque. Y, además, lo haría ante el máximo rival, un Barcelona que cuenta sus enfrentamientos ante las blancas por victorias. Son cinco años de goleadas azulgranas, de impotencia blanca y frustración. Porque el Barcelona no es el mejor equipo de España es, probablemente, el mejor del mundo.

Una falta de competitividad que quita atractivo a la Liga F. A nivel nacional, ningún equipo es capaz de hacerle sombra a las azulgranas, más si hay un título en juego. No existe lucha por los galardones. Solo hay ver los últimos resultados de la final de las Supercopas. Las barcelonistas han marcado 17 goles en las tres últimas finales con sendos 7-0 a Levante y Atlético. Nadie cree que el conjunto blanco pueda dar la sorpresa y romper, al fin, una hegemonía que, de momento, no parece tener fin. El Real Madrid pelea contra la historia. Enfrente la gran Bestia Negra de las blancas, el equipo que domina el mundo...

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