Málaga-Córdoba: un derbi amistoso en otra dimensión
El Córdoba, que lleva ocho salidas consecutivas sin perder fuera de casa, mete miedo al Málaga, que sigue dolido por su derrota en Oviedo con autogol de Manu Molina. Ambiente de gala en La Rosaleda para este ‘derbi amistoso’.
Málaga y Córdoba disputan lo que podemos denominar como ‘el derbi amistoso’. Son dos aficiones que se llevan bien y que celebraron sus respectivos ascensos vitoreándose entre sí. Se espera una gran entrada en La Rosaleda, con presencia de más de 1.000 cordobesitas para un choque donde ambos equipos se juegan dar un paso al frente para encontrar la tranquilidad (sigue el partido en directo en as.diariodetocantins.com).
La victoria del Eldense en Cartagena hace que la frontera del descenso la marque de manera provisional el Zaragoza con 37. Cinco menos que el Málaga y a ocho del Córdoba. La remontada del equipo alicantino está poniendo de los nervios a media Segunda División y realza el valor de estos tres puntos en juego. El final de campeonato no será apto para corazones sensibles.
El equipo de Sergio Pellicer ha trabajado durante toda la semana en fortalecerse mentalmente tras su dolorosa derrota en Oviedo por el autogol de Manu Molina en el 92′. Hubiera sido un punto de inflexión para una segunda vuelta, casi de descenso, donde solo ha sumado 12 puntos y siente el rebufo de los rivales que aprietan para salir de la zona peligrosa.
Las sensaciones que transmite el equipo son regulares tirando a preocupantes. El asunto es que nueve jugadores terminan contrato, aunque varios de ellos tienen renovación automática en caso de permanencia. Da la impresión de que algunos de ellos están ‘en otras cosas’. Y el mensaje del técnico en la rueda de prensa previa da que pensar. “En mi época los jugadores eran más fuertes mentalmente y ahora son unos llorones”. Luego desvió el citado término lacrimógeno a “los representantes” que, como suele suceder, no paran de marear la perdiz. Un clásico en las rectas finales de competición.
Y en este escenario entra el Córdoba. Se presenta en Málaga con rachas dispares. No gana desde hace cuatro jornadas y se acerca a la peor de la temporada firmada entre octubre y diciembre. Pero también puede decir que está imbatido desde ese mes como visitante. Es decir, acumula ocho partidos sin perder lejos de El Arcángel.
Sergio Pellicer recupera a Jokin Gabilondo, Izan Merino y Juanpe, que han cumplido sus respectivos partidos de sanción. También podrá contar con Luismi. ‘El obrero especializado’ tuvo a todos en ascuas por unas molestias y podrá oponer lucha a un centro del campo de lo mejorcito en Segunda con Isma Ruiz y Álex Sala.
No se descarta que el técnico pueda introducir cambios en la línea defensiva teniendo en cuenta la calidad y versatilidad de los extremos, Carracedo y Jacobo, que suelen ser bien respaldados por los laterales, Carlos Isaac y Albarrán. Gabilondo, Pastor y Dani Sánchez tienen opciones de regresar al once inicial. Aunque ya sabemos que es muy complicsdo adivinar un once a Pellicer, que tambien puede meter a Dioni de inicio poe Chupete.
Impulso blanquiverde
En el balance positivo de la historia de Ania al frente del Córdoba se podría decir que hubo un antes y un después del 5 de noviembre de 2023. Por entonces, el cuadro blanquiverde visitaba La Rosaleda con la necesidad de confirmar las buenas sensaciones que empezaba a desprender en Primera Federación. E hizo un partido soberbio, pero no acabó con victoria por el enésimo milagro de Herrero ante Álex Sala y un gol posterior.
Hoy este partido es en Segunda y el Córdoba de Ania no necesita confirmación. Hoy tiene la necesidad, bien entendida, de volver a ganar para consolidarse como equipo de Segunda División. Cumplir el objetivo cuanto antes y liberarse de esa presión que acompaña a todos los equipos que quieren rebasar la barrera de los 50 puntos.
Para ello, el Córdoba llega reforzado en lo numérico. A excepción de Adilson y Mati Barboza, todos los jugadores están aptos para la disputa de la contienda. Por lo tanto, Ania tendrá donde elegir a la hora de hacer el equipo. Y ahí aparecen dos nombres que no estuvieron en el último partido ante el Elche. Marín está apto para volver a la portería gracias al permiso que le ha dado su sóleo, que tampoco le permitió medirse al Zaragoza, mientras que Sala, que estaba en un nivel óptimo, ha pagado la pena del partido de sanción e irá directo al centro del campo. Por lo demás no habrá muchos cambios, porque sólo se sigue alimentando el debate de la delantera: Obolskii se ha hecho acreedor de más minutos, pero Casas tiene hambre de gol.
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