Cazorla busca el broche de oro

Está complicado, pero cosas más raras se han visto. Más aun en una competición tan indescifrable como la Segunda División. El Oviedo busca la carambola ganadora en la última jornada de Liga, esa que le daría el segundo boleto directo a Primera División y en esta ocasión los cálculos son sencillos: debe ganar y que el Depor se imponga al Elche. Cruza los dedos el oviedismo y alguien dentro de la caseta busca un golpe del destino que ponga el broche de oro a una sensacional carrera.

Para Santi Cazorla, la definición de la temporada es una oportunidad de oro. Aún se desconoce qué sucederá con su futuro, con contrato el internacional hasta el 30 de junio, pero él siempre ha manifestado su deseo de dejar al Oviedo en Primera. Cuando se le pregunta a sus compañeros, todos repiten la misma idea: “Si subimos, Santi sigue otro año seguro”. Pero, de momento, todo está en el aire: la categoría en la que competirá el Oviedo y el futuro de su futbolista más reconocible.

A sus 40 años, Cazorla encara la segunda temporada tras su regreso con otra oportunidad más que golosa de firmar una de las páginas más bonitas en la historia del club carbayón. Ya se daba su lujosa carrera por amortizada cuando el llanerense dio el paso que muchos ya veían imposible: hace dos veranos le comunicó al Oviedo su deseo de volver.

Para poder completar el regreso, Santi no dudó en poner de su parte. Quiso jugar gratis, pero las normas de la Liga imponen que al menos debe cobrar el sueldo mínimo, unos 90.000 euros. Por eso firmó, con un añadido: el 10% de la venta de sus camisetas sería invertido en la cantera.

Su fichaje fue celebrado con entusiasmo por la hinchada, pero había serias dudas de cómo se comportaría en el terreno de juego tras un periodo en el poco competitivo fútbol de Qatar y algunos problemas físicos. Le costó arrancar pero cuando lo hizo, Carrión le dio la batuta y demostró que había vuelto para mandar también sobre el campo. Su primer intento, marcado por una lesión en el último mes que le hizo llegar muy mermado a la definición, se quedó a las orillas, con un 2-0 en Cornellá que frustró el anhelado ascenso azul.

El segundo año ha sido aún mejor. Con alguna lesión molesta, pero sensaciones más halagüeñas. Y una aportación más decisiva sobre el campo. Tanto Calleja como Paunovic le han dado galones cuando ha estado en condiciones y ambos, junto al cuerpo médico, han ido midiendo sus esfuerzos para que no llegue al tramo final con la gasolina en el depósito. El Oviedo le necesita.

A la segunda...

Ahora, la situación es aún más golosa que en su primer intento, con el ascenso directo como una posibilidad, complicada pero real, y con red, pues el playoff está asegurado. El Oviedo busca el regreso a la elite 24 años después de haber caído, cuando Cazorla era menor de edad, y el internacional el cierre perfecto a una carrera que le sitúa como uno de los más grandes de la historia del fútbol español.