Victoria o despedida
Un Madrid con solo cuatro defensas, Vallejo incluido, y envuelto en ruido necesita ganar hoy al mejor Celta en nueve años para pelear por la Liga. Rodrygo, baja.
En una semana, el Madrid ha perdido una final de Copa, se ha quedado de aquí a junio sin tres de sus defensas (Mendy, Rüdiger y Alaba, que se suman a los caídos de larga duración Militao y Carvajal), ha visto cómo su entrenador negociaba en Londres con la Confederación Brasileña, tiene tres amenazados de sanción para el Clásico (Lucas Vázquez, Tchouameni y Ceballos) y juega hoy ante el Celta a siete puntos del líder Barcelona. Difícil encontrar una situación más extrema para un equipo en escalada libre. Un solo fallo y se precipitará al vacío. Únicamente ganando hoy, ante el mejor Celta de los últimos años, se garantiza un partido por la Liga en Montjuïc (sigue el partido en directo en as.diariodetocantins.com).
No se recuerda en tiempo un Madrid tan bajo de defensas. Solo dispone, y dispondrá de aquí al final de Liga, de Lucas Vázquez, Asencio, Fran García y el invisible Vallejo. A ellos se sumará hoy y en lo que resta de curso Tchouameni. De los 30 partidos en que Ancelotti le utilizó como central, 19 corresponden a esta temporada. De la primera plantilla solo Valverde es reciclable para la zaga. Más allá solo quedan canteranos. Dos, Jacobo Ramón y Yusi, fueron convocados para el choque.
Arda Güler y Rodrygo
La inacabable plaga de lesiones deja, pues, pocas alternativas a Ancelotti. Valverde será mediocentro, junto a Modric o Ceballos, toda vez que este ha superado su esguince de tobillo, y son seguros, además, Mbappé y Vinicius. También Bellingham, que el viernes se entrenó en solitario, pero ayer lo hizo con el resto. Sobre la plaza pendiente, el debate acabó con la baja de Rodrygo, que no podrá jugar por un resfriado. El brasileño vive un bache profundo. Lleva catorce partidos sin marcar y en ese periodo solo se le contabiliza una asistencia. Jugó como titular la final de Copa solo porque Mbappé andaba tocado, pero fue sustituido en el descanso. Contra él empieza a actuar que a Ancelotti le parece más fiable para lo que resta el 4-4-2 y que el rendimiento de Arda Güler en los dos últimos partidos ha sido sobresaliente. El turco, que será titular hoy, ya ha jugado el triple que la temporada pasada, pese a que desapareció de los planes del técnico entre febrero y marzo, suma siete asistencias y marcó el gol que decidió el partido de Getafe. Él y Fran García son las únicas buenas noticias en el equipo en el último mes.
Y es que gran parte del problema del Madrid es que su ataque no ha podido compensar la enorme fragilidad defensiva del equipo a causa de las lesiones. Mbappé, pese a sus 34 goles, apunta a sus registros más bajos en anotación y asistencias en cinco años. Y Bellingham y Vinicius no han aportado demasiado: cuatro goles entre ambos en los últimos once partidos.
El Celta, en cambio, llega feliz y confiado para defender su séptima plaza, que da derecho a Europa. De acabar así, sería su mejor posición en nueve años, un logro inesperado para un equipo que en siete de las últimas ocho temporadas solo peleó por eludir el descenso.
Esa medalla se la colgará Claudio Giráldez, 37 años, de Porriño, canterano de Madrid y Atlético, futbolista modesto y con una carrera como técnico íntegramente en el Celta. Una goleada en el Bernabéu (4-0) en marzo del año pasado precipitó la destitución de Rafa Benítez a falta de diez jornadas. El equipo era decimoséptimo, solo dos puntos por encima del descenso. El club vigués se atrevió entregarle la tarea de la salvación a Giráldez, técnico del filial, y el éxito ha sido absoluto.
Una academia productiva
Con trece jugadores de la cantera, con tres cedidos (Ilaix, Borja Iglesias e Iker Losada) y un fichaje a coste cero (Marcos Alonso) ha construido un equipo intenso y ofensivo. Al comienzo de la jornada el Celta había marcado tantos goles como los europeos Athletic o Betis y ocho de sus jugadores han logrado cuatro o más, lo que habla de un ataque coral. En defensa, en cambio, ha sido más vulnerable, pero llega al Bernabéu con solo dos derrotas en los últimos once partidos. Al Madrid no debe sorprenderle su potencial: el 19 de octubre cayó ante los blancos en Balaídos (1-2) pese a haber disparado más y haber creado once ocasiones de gol, y el 16 de enero llevó al equipo de Ancelotti a la prórroga en partido de octavos de Copa con un arbitraje polémico de Munuera. Esta temporada el Celta le ha quitado ya puntos a Atlético y Barça.
Para el choque de hoy tiene una única baja, pero importante, el central Startfelt, que junto a Marcos y Guaita compensa con su veteranía la extrema juventud de la plantilla. Sin embargo, llega en racha un canterano inesperado, el extremo Alfon, autor de siete goles y cinco asistencias. Albaceteño, el suyo ha sido un largo camino hasta encontrar el éxito. Captado por la cantera del Albacete, encadenó cesiones a Internacional de Madrid y Getafe hasta que, en 2020, el Celta le vio posibilidades y le incorporó a su academia. Ese año ya jugaría cuatro partidos con el primer equipo, pero luego pasó por cesiones a Racing y Murcia antes de regresar al Celta Fortuna el curso pasado para volver a empezar. Ahí marcó quince goles y Giráldez entendió que era su momento. El problema es que su estrellato en Vigo apunta a breve. Acaba contrato en junio y se da por hecho un preacuerdo con el Sevilla. Hoy será una preocupación para Lucas Vázquez en otro ejercicio de supervivencia para el Madrid.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
