Vicente Moreno dejará Osasuna a final de temporada
Lo ha anunciado hace unos minutos en la rueda de prensa previa al partido ante el Atlético de Madrid.
Estaba claro que eran prácticamente nulas las opciones de que Osasuna ofreciera la renovación a Vicente Moreno, pese a que la temporada ha sido buena y aún tienen opciones de acabar en puestos europeos. Durante la rueda de prensa de ayer previa al partido de hoy el técnico valenciano disipó las dudas de un plumazo, sin que nadie lo esperara: “Os adelanto que estos van a ser mis dos últimos partidos en casa al frente de Osasuna. Me encantaría, y lo voy a poner todo, dejar a este equipo en Europa. Sería un broche de oro y esa posibilidad la tenemos”.
Moreno se ha cansado de esperar y de escuchar posibles candidatos al banquillo que ocupa. El italiano Alessio Lisci, actual entrenador del Mirandés y ex del Levante y de las categorías inferiores del Lazio, es la opción más firme para dirigir a Osasuna, según adelantó AS, pero aún quiere esperar porque cuenta con propuestas de su país. Iñigo Pérez era el primero en la lista, pero el exjugador de Osasuna decidió continuar un año más en el Rayo y después piensa en iniciar la aventura en la Premier. García Plaza también gustaba.
En cuanto a qué le ha llevado a tomar esa decisión, Moreno confesó que es algo que llevaba tiempo dando vueltas. “Lo traslado ahora porque es lo que siento. Es algo que he ido madurando y creo que es el momento de trasladarlo a mucha gente que se ha portado muy bien conmigo durante el año. Considero el momento porque quiero separar que nos metamos en Europa o no. Es una decisión que tomo con independencia de eso”.
Agregó que había quedado en hablar con la directiva en junio, “pero quiero separar si el club decide presentarme una oferta de renovación o no; no se va a dar la situación de tener que hablar a final de temporada”.
Moreno concluyó con más razones de este adiós: “En el club están al corriente porque hay muy buena comunicación, buena relación. Pero en la vida hay que tomar decisiones y yo me dejo llevar por lo que siento. Me voy muy agradecido al club y a la afición. Me he sentido parte de esta familia”.
El preparador de Massanassa, que se ganó el corazón de muchos aficionados al fútbol cuando fue a echar una mano en su tierra tras las graves inundaciones, ha sido un profesional disciplinado: ni una mala palabra, ni un mal gesto, ni un reproche. No ha engañado a nadie; los futbolistas sabían de su gusto por acorazarse atrás de manera prioritaria. No acostumbra a crear falsas expectativas. Los malos números a domicilio y los empates le han condenado. De momento, ha dirigido 40 compromisos a Osasuna entre Liga y Copa, con 14 victorias, 15 empates y 11 derrotas. En el torneo del KO, cedieron en cuartos ante la Real Sociedad, tras eliminar al campeón Athletic.
