Un técnico como una Catedral
Iñigo Pérez pisa San Mamés, donde se hizo jugador de élite y pensó en dedicarse a los banquillos. El Athletic mira a la Champions League y La Franja, a Europa.


San Mamés recibe a uno de los suyos. A Iñigo Pérez, convertido en un entrenador hecho y derecho en Primera. Un estratega como una Catedral. Como león fue querido durante los cinco años en los que impartió cátedra, aunque solo disputó 58 partidos oficiales. Llegó a Lezama desde el Txantrea en edad cadete y debutó en el primer equipo preciosamente ante el Rayo, el 28 de octubre de 2009, a las órdenes de Caparrós. Jugó 54 minutos y dejó su sitio a Toquero. Perdieron 2-0. De la alineación de aquel día han salido muchos entrenadores: Amorebieta, Gurpegui, Orbaiz, Etxeberria, Iraizoz, Iraola y el propios Iñigo.
No lo tuvo fácil en Bilbao, de todos modos. Cuando aterrizó Marcelo Bielsa en 2011 apartó a ocho jugadores. Uno de ellos era Iñigo Pérez, al que el argentino llamaba Peres. Pero el chaval persistió y acabó convenciendo al Loco. El único que lo hizo. Lo puso de lateral izquierdo. Su poderosa gestión emocional iró a La Catedral. Años más tarde la ansiedad le hizo tocar fondo en Mallorca. Regresó a Bilbao.
Su nombre sonó incluso en el verano de 2022 cuando el Athletic celebró sus elecciones. Uno de los candidatos, Iñaki Arechabaleta, anunció que si ganaba los comicios, algo que finalmente no ocurrió, su apuesta para el banquillo sería Marcelo Bielsa, que desembarcaría de nuevo en Bilbao para la que hubiera sido su segunda etapa. A su lado estaría Iñigo Pérez, que acababa de colgar las botas como futbolista tras su paso por Osasuna.
Hoy aparca la nostalgia en una cita en la que el Rayo puede reforzar sus opciones de disputar competición continental el próximo curso (sigue el partido en directo en as.diariodetocantins.com). Para el Athletic el partido se presume un ensayo general para la visita cuatro días después del Glasgow Rangers a La Catedral en la vuelta de cuartos de final de la Europa League. El choque llega a los de Valverde justo en medio de esa eliminatoria frente al conjunto escocés que le supone el penúltimo peldaño de la escalera que espera le lleve a la ansiada final del 21 de mayo, una cita que en Bilbao que podría ser histórica. Los leones tienen todavía la sensación de oportunidad perdida en el Ibrox Stadium, donde desaprovecharon jugar casi todo el partido en superioridad numérica, que en los últimos minutos fue de dos jugadores, y un penalti que le paró Kelly a Berenguer.
En todo caso, el 0-0 final a domicilio fue un buen resultado para la vuelta. En Glasgow, por otro lado, se confirmó la sequía goleadora de los últimos partidos del Athletic, que no ha marcado en sus tres últimos partidos, algo que no ocurría desde la 86-87, aunque tampoco ha recibido ninguno, lo que ha llevado a Valverde a manifestarse encantado de tanta portería a cero encadenada. Además del gol, para hoy la preocupación de Valverde está en como mantener la energía de su equipo, algo en lo que repara siempre cuando le llega un partido solo tres días después del anterior. Por eso, ante el Rayo se esperan muchos cambios en un once en el que no repetirán muchos de los arrancaron el encuentro en Glasgow, donde, como esta noche, la única baja fue Yuri.
Si acaso repetirá uno de los Williams, entre los que es Iñaki el que no descansa casi nunca, y uno de los mediocentros para dar un perfil creativo a la posición que no aportan tanto Beñat Prados y Mikel Vesga. Por lo demás, además del regreso bajo palos de Unai Simón, el portero de LaLiga, Valverde podría variar a toda la defensa, quizás con la excepción de un central, a un pivote y a buena parte del frente de ataque sin que, como le gusta al técnico, el once deje de ser “reconocible” respecto al habitual.
Enfrente está el Rayo, herido tras la goleada (0-4) cosechada la pasada jornada en Vallecas frente al Espanyol, que rebajó la euforia que se vive en el barrio tras certificar la permanencia virtual y poder empezar a pensar en regresar veinticinco años después a jugar en Europa. La ilusión europea es eso, un sueño, y a favor del Rayo juega poder competir sin la presión de alcanzar competición europea, algo a lo que casi están obligados otros rivales en esa pelea como la Real Sociedad o incluso el Mallorca, finalista el pasado año de la Copa del Rey.
Iñigo Pérez sigue contando con la baja por lesión de Mumin, al que seguirá sustituyendo Aridane en el centro de la zaga, una línea por detrás de la que presumiblemente formarán Unai López y Ciss. En ataque Trejo pugna con De Frutos como extremo derecho, mientras que en la punta la opción más clara parece seguir siendo la de Nteka.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí