‘Somos el Espanyol y esta es nuestra vida’
El equipo perico, tras vencer 2-0 a Las Palmas, seguirá en Primera División. Joan García, Puado y hasta Tamudo, aclamados.
El Espanyol seguirá en Primera División, donde por historia, y puntos, merece estar. Los goles de Javi Puado, de penalti, y Pere Milla contra Las Palmas dejaron en nada la intentona del Leganés por arrebatarle la felicidad este sábado y es en el RCDE Stadium donde se rió y, sí, también se lloró de alegría. El “Espanyol, Espanyol” retumbó en un estadio perico entregado, con 32.511 almas que llevaron en volandas al conjunto de Manolo González. Se sufrió, especialmente en la primera mitad, sin duda. Pero “en pie si eres del Espanyol”. Y sí, este Espanyol está muy vivo, un vivo de Primera.
La veda, y la calma a la grada, empezó con el 1-0 de Puado. El héroe del ascenso hace un año, con su doblete al Oviedo, volvió a marcar. En su celebración, puro sentimiento. Se quitó la camiseta, se besó el escudo y el brazalete de capitán. Acaba contrato el 30 de junio, pero desde la grada lo tuvieron claro: “Renovación, renovación”. No fue el único que se llevó cánticos a su favor, también Joan García, con futuro incierto aunque blanquiazul de cuna. Como Raúl Tamudo, que siguió el partido desde unos de los palcos y cuando fue enfocado y apareció por los videomarcadores se desataron los aplausos.
Manolo González, el técnico del ascenso a Primera el curso pasado y ahora de la permanencia, también se llevó los vítores de la grada. Todo lo contrario de Chen Yansheng o los directivos pericos. Los gritos de “directiva dimisión” y “chino, vete ya” fueron una constante tras el 2-0. La afición no se olvida de la temporada y los años de sufrimiento que se amontonan.
Fue una jornada, al final, festiva y repleta de alegría para los aficionados del Espanyol. Y es que valió la pena lo de “que bonito es cuando salgo de casa para ir al estadio a animar a mi equipo”.
Al final del partido y pese a los intentos y ruegos, desde el minuto 95, por evitar que la gente saltase hubo invasión. Ya van tres años seguidos. Ya con la gente, en el césped, se leyó en los videomarcadores: “Nos quedamos en casa”.
Hace dos curso, el del descenso se produjo en el derbi ante el Barcelona, el año pasado por el ascenso y este, por la permanencia. Joan García, de los más abrazados, como Omar El Hilali y Roberto que llegó a vestuarios subido a hombros por los hinchas. El delantero, cedido por el Sporting Braga, regresará a su equipo pero hay una opción de compra de 10 millones por él.
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