Sin efecto rebote

75 años de historia dan para mucho. Éxitos y caídas a los infiernos. La UD Las Palmas, tras el desastre confirmado de la temporada 2024/2025, ha descendido a Segunda División en siete ocasiones. Y en las seis anteriores no ha conseguido poner en práctica el efecto rebote y ascender al año siguiente.

Los amarillos, que recibirán 9,8 millones de euros, según 2PlayBook, publicación especializada en la industria del deporte, serán uno de los favoritos para ascender en la campaña 2025/2026, si bien su presidente, Miguel Ángel Ramírez, ha repetido en público en dos ocasiones que el objetivo no es el ascenso, sino sellar la permanencia y a partir de ahí soñar.

Dicho esto, la entidad insular intentará romper su guarismo negativo y ascender al año siguiente de caer a la Segunda División por primera vez en su historia. Un reto que conoce otro de sus rivales en LaLiga Hypermotion en la 2025/2026, el Valladolid, o que también consiguió recientemente el Espanyol.

Tras su último descenso, aquel año fatídico de los cuatro entrenadores de la temporada 2017/2018, Las Palmas se quedó en una lejana duodécima posición en su regreso al segundo escalón del fútbol nacional con una plantilla que comenzó a introducir la base de canteranos que daría el ascenso en la 2022/2023 con una mezcla de fichajes exóticos, que no salieron bien, como Danny Blum, Tomás Pekhart o Slavoljub Srnić.

A principios de siglo, en la temporada 2002/2003, la UD Las Palmas sí compitió más por ascender, concluyendo en quinta plaza y a seis puntos de un Albacete que subió como tercer clasificado a Primera División -todavía no existía el sistema de ascenso por play-off, instaurado en la campaña 2010/2011-.

Los descensos anteriores fueron en las temporadas 1987/1988, 1982/1983, 1959/1960 y 1951/1952, aunque tampoco fueron capaces de ascender en sus años siguientes tras concluir undécimos en las dos primeras y sextos y cuartos del grupo 2 de las dos últimas.

Con una plantilla que continuará al menos al 50%, con la suma de cuatro o cinco canteranos y la idea de fichar futbolistas que eleven el techo competitivo, además del entrenador que se espera anunciar la próxima semana, Las Palmas tratará de romper su techo de cristal y no pisar la Segunda División durante más de una temporada.

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