Patrimonio para otros
Las dos últimas ventanas de mercado de Las Palmas introducen la variable de contratar a futbolistas centrándose únicamente en el corto plazo.


Ya puestos, Las Palmas afrontará lo que queda de temporada, ahora mismo 16 partidos, con 23 fichas profesionales, las que no ocupan, por ejemplo, Dário Essugo y Fábio Silva. Así salen las cuentas tras las diferentes gestiones cristalizadas por el propio club durante el pasado mercado invernal, que arrojaron un total de dos fichajes: el polivalente defensa Andy Pelmard y el mediocentro Stefan Bajcetic. Por el contrario, salieron cuatro futbolistas: Iván Gil, Fabio, Pejiño y Sinkgraven.
En cualquier caso, la plantilla definida entre las dos últimas ventanas de mercado se ha visto sobremanera influenciada por una nueva y sonora variante en cuanto a la manera de proceder de gestores del club, que en aras de la permanencia se afanan también en la búsqueda de refuerzos solo a corto plazo, acaso ofreciendo a Las Palmas como lanzadera.
Esta fórmula, cada día más presente en Las Palmas, fue destacada por el propio Bajcetic durante su presentación como futbolista de la entidad grancanaria. El internacional español en categorías inferiores, cuyos derechos pertenecen al Liverpool, se pronunció a este respecto durante su presentación oficial con la entidad insular. “Fue importante que los cedidos también estén jugando y revalorizándose aquí. Las Palmas les da bastantes oportunidades. Espero que también haya para mí”, insistió en la puesta de largo.
Sergi Cardona
Esta forma de generarle mayor patrimonio a otros clubes colisiona frontalmente con la política de o conmigo o contra mí que, en cierta manera, quisieron implementar los dirigentes de Las Palmas, al frente de ellos Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente, especialmente desde 2023, cuando no les quedó más remedio que quedarse con Sergi Cardona.
Resulta que, aquel verano, con Las Palmas ultimando los detalles de su regreso a Primera un lustro después, el hoy lateral izquierdo del Villarreal se enteró de la intención del club de hacer negocio con él en la guagua de regreso del la Villa de Teror durante la tradicional ofrenda a la Virgen del Pino, patrona de Gran Canaria, según cuentan testigos presenciales, que destacaron el sonoro cabreo del futbolista. “Con lo que nos costó el ascenso, yo quería seguir aquí”, dijo poco después. En su intervención ante los distintos medios de comunicación desplazados aquel día a Teror, el propio Ramírez aseguró que el club ya tenía un acuerdo de traspaso, que posteriormente se supo que era al Olympiakos. La entidad despejó así un balón con dirección a Cardona, que lo bajó de la manera más elegante posible para acabar siendo un fijo en los planes de García Pimienta, su por entonces entrenador.
El gozo de Las Palmas había quedado en el fondo del pozo, así que Cardona se marchó completamente libre al Villarreal el pasado verano. Tocaba, pues, imponer por la fuerza lo que el césped se empeñaba en ganar. Los despachos del club, para no perder nuevas vías de negocio, cumplieron su amenaza de mandar a la grada a todo aquel futbolista que, en último año de contrato, y mientras así la UD lo considerara oportuno, se mostrara contrario a ampliar esa vinculación.
Para la entidad era muy fácil: o renovación o traspaso. Nunca existió una tercera opción, por lo que Álvaro Valles lleva toda la temporada viendo los partidos desde la tribuna del Estadio de Gran Canaria o desde el sofá de su casa. El portero sevillano rechazó irse en verano al Olympique de Marsella tras la imposición del club y tampoco es que la oferta del Betis, su club de formación y gran anhelo, elevara el tono de su proposición hasta lo que Las Palmas consideraba justo, al menos los 8-9 millones que podrían ofrecerse desde Francia. La imposición de ni siquiera convocarle fue acatada a rajatabla tanto por Luis Carrión como por Diego Martínez, a quienes no quedó más remedio que mirar con desconsuelo hacia un portero que elevaría considerablemente el nivel de la plantilla.
Sin embargo, a Las Palmas parece no importarle generar patrimonio para otros clubes poniendo en el escaparate a determinados futbolistas fuera de su alcance más allá del 30 de junio. Así sucede desde el pasado verano con Essugo, Silva y Januzaj, los tres cedidos de manera ‘limpia’, es decir: el 30 de junio se vuelven, respectivamente, a Sporting de Portugal, Wolverhampton y Sevilla. En caso de una utópica continuidad habría que sentarse a negociar de cero. Los dos primeros se han puesto en el mercado a unos niveles, deportivos y económicos, inasumibles para la UD, ambos esenciales para su actual equipo. Por Essugo, por ejemplo, insiste el Chelsea con fuerza. Mientras, Januzaj no desiste pero no termina de arrancar por mucho que lleve dos goles por culpa de unos recurrentes problemas físicos que le impiden coger el ritmo necesario. También influye, claro su suelo, de alrededor de cinco millones de euros brutos anuales de los que Las Palmas podría estar asumiendo alrededor del 40%.
Ahora, con Pelmard y Bajcetic, la situación es la misma. O casi. Con el primero de ellos Las Palmas rascó una opción de compra, de ninguna manera obligatoria. Solo el tiempo dirá si su continuidad vale la pena aunque se tenga que pasar por caja. Con el segundo no queda más remedio que negociar de nuevo. Si es que pudiera seguir. Pase lo que pase, la UD continuará generando patrimonio para los demás. Y Valles, que tampoco sigue más allá del 30 de junio tras haber rozado la internacionalidad hace un año, se mantiene con su particular y silenciosa travesía por el desierto.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos