Munir, eficacia gran reserva
Ante el Girona, y desde el banquillo, el delantero volvió a empatar un partido in extremis como le sucedió ante el Alavés. Sin ambos goles la salvación estaría a 8 puntos.
Munir El Haddadi, delantero del Leganés, se ha convertido en otro de los pepineros gran reserva que Borja Jiménez ha ido macerando en el banquillo con largos periodos de ausencia durante determinados momentos de la temporada. Un proceso por el que ya han pasado Raba, Juan Cruz, Rosier, Haller (ahora en el Utrecht), Javi Hernández, Diego García, Miguel de la Fuente, Duk y, por supuesto, él, Munir. Ocurre que, con el caso del hispano-marroquí, el gol siempre le ha acompañado como argumento para combatir ese ostracismo. El ’23’ blanquiazul es alta garantía de acierto.
En la plantilla pepinera no hay futbolista con mejor reparto de minutos disputados y goles marcados que él. Una diana cada 189 minutos, por delante de Raba (un tanto cada 221) y Diego García (un gol cada 304). No son números para tirar cohetes en este Leganés mellado en ataque que tiene en él, en Munir, su tercer máximo artillero. Suma tres goles, los mismos que Diego García. Lo superan Raba (7) y Juan Cruz (4). Claro que la forma de conseguirlos de Munir ha sido diferente.
Porque Munir sólo ha disputado 568 minutos en Liga esta temporada repartidos en 27 partidos, pero apenas 6 titularidades. El resto de partidos lo ha disputado desde el banquillo. Y muchas han sido las ocasiones en las que ha tenido que ver el partido desde ahí, sin pisar el césped. Ante el Mallorca, por ejemplo, no tuvo oportunidad de jugar en un duelo en el que Borja Jiménez solo agotó tres cambios pese al 0-0. El empate parecía un botín suficiente. Contra el Girona, no.
Sin Munir, la salvación a 8 puntos
Fue el resultado que finalmente se logró gracias precisamente al tanto de un Munir que resolvió en el 90+2’ (salió en el 76’) para dar un punto al Lega tan insuficiente e impotente como cargado de valor emocional. Algo similar a lo que ya sucedió frente al Alavés, cuando, con 2-3 en el marcador, Munir emergió en el 85’ para marcar en el 89’ el tanto del 3-3. Poco después fue expulsado por una agresión que manchó otra actuación de alta eficacia.
Munir sólo ha hecho cinco tiros entre palos en toda la temporada, pero ha marcado ya tres tantos que han regalado al Lega dos puntos, los dos ya mencionados frente a Alavés y Girona. Resultados de poco valor propio, pero con valor por haber impedido triunfos de enemigos directos. Si los dos hubieran ganado en Butarque, el Lega sumaría ahora 28 puntos, los babazorros, 36 y el Girona, 37. La salvación, para el Lega, estaría a 8 puntos. Casi un descenso adelantado.
De ahí el valor en la eficacia goleadora de un Munir transformado en esperanza recurrente en la desesperación de un resultado adverso. Y casi siempre, con buen resultado para un Leganés que se mantiene en la UVI (pero no en el cementerio) gracias al último zarpazo de fe de su último recurso gran reserva: Munir.
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