El Rayo va a por el sobresaliente: “Vamos a quedar séptimos”
Óscar Valentín, Unai e Isi visitaron el colegio Ciudad de Valencia con motivo del Día del Niño que organiza la Plataforma ADRV. Toman, así, el testigo de Trejo, Espino, Balliu y Pedro Díaz.
Muchos niños de Vallecas se fueron a la cama el miércoles con los nervios propios de la Noche de Reyes. Los profesores del CEIP Ciudad de Valencia, en Santa Eugenia, solo les dieron una pista... “Mañana jueves traed algo del Rayo”. Los alumnos de primero y segundo de Primaria cumplieron con creces y la mayoría lució la franja. De ahí que cuando las puertas de clase se abrieron, Óscar Valentín, Isi Palazón y Unai López sintieron que estaban jugando en casa. El presidente de la Federación de Peñas, Antonio Mora, y el expresidente y exdelegado del club, Manolo Gallardo, completaron la alineación de un partido que condujo el periodista Israel Herraiz.
“Lo que diferencia al Rayo del resto es la afición”
Unai López
Los pequeños tenían los ojos abiertos de par en par. Sus ídolos estaban al alcance de la mano. “El mío era Zidane y años después coincidí con Luca, su hijo, en el equipo”, confesó Isi, mientras que Óscar Valentín apuntó a otros dos grandes: “Pirlo y Busquets”. A cada respuesta, le acompañaba una ola de aplausos y algún saludo tímido a la distancia, que el de Cieza cazaba y devolvía. Ese ambiente propició una hermosa reflexión de Unai: “Lo que diferencia al Rayo de otros equipos es esto, la afición”. Esa comunión, esa cercanía, han sido claves en las visitas organizadas por la Plataforma ADRV y enmarcadas en el Día del Niño, que finalmente no se celebrará este fin de semana por la previsión meteorológica.
Los niños, curiosos, querían conocerlo todo sobre ellos. Para empezar qué se siente al marcar un gol. “A mí me gusta mirar la cara de ilusión de la gente, esos diez segundos de felicidad extrema”, itió Isi. También Unai sabe el significado de celebrar en Vallecas, ya que sus tres dianas del curso han sido allí. “Me encanta jugar contra Barça y Real Madrid”, aseguró el vasco. No es para menos, puesto que ha conseguido hacer gol a ambos colosos. La ilusión era el denominador común y Óscar Valentín dio un paso al frente: “¿En qué puesto vamos a quedar? Yo digo que séptimos”. Los aplausos fueron atronadores. Ese fue el 1-0.
“Cuando marco me gusta mirar la cara de felicidad de la gente”
Isi Palazón
Muchas veces el fútbol sirvió como metáfora de la vida. “Cuando ganas es como si aprobaras y cuando pierdes es como si suspendieses, te genera malestar y frustración, pero hay que aprender y manejarlo”, les aconsejó Isi. En las buenas y en las malas está la afición y también los profes. Ellos son la eterna mano tendida para levantarse. “En esos momentos, hay que animar más al equipo o a la persona, porque es cuando más lo necesita”, añadió Laura Zurano, la profe de 2ºA, que pertenece a la peña Franja Vallekana. Los jugadores notan ese aliento. “Para nosotros es importante sentir a la hinchada para que las cosas salgan bien”, itió Óscar Valentín.
Los niños y las niñas sueñan con ser profesores, médicos, veterinarios, futbolistas... y también periodistas. Mimbres no les faltan. “¿Qué ha pasado con James?”, preguntó un pequeño, provocando las risas de los jugadores. “¡Esa se la habéis dado vosotros!”, bromearon con Isra. La siguiente cuestión, los entrenamientos. “Trabajamos un montón. Iñigo nos aprieta”, respondió Unai. “¿Os ponéis nerviosos antes de los partidos?”, se interesaron y Óscar Valentín les detalló: “Estamos nerviosos antes de empezar, pero luego se nos van pasando. No se pueden hacer las cosas en la vida con miedo”. Sin duda, una buena lección.
“No se pueden hacer las cosas en la vida con miedo”
Óscar Valentín
De hecho, la historia del Rayo la han escrito los valientes y la primera página, la de la fundación, fue cosa precisamente de un grupo de chavales. Con más ganas que edad. Con más energía que medios. De ellos habló Manolo Gallardo, que animó a los alumnos a visitar la casa donde nació la Agrupación Deportiva El Rayo (calle Puerto del Monasterio, 8) y recordó aquel primer ascenso a Primera. Ya asentados en la élite, el sueño ahora pasa por el séptimo puesto. “Si lo conseguimos, volveremos al cole. También os podemos llevar a un entrenamiento para que conozcáis a la plantilla. ¡Incluso ir a un partido en Vallecas! ¡Al fondo!”, acordaron Óscar, Unai e Isi. Los gritos de la sala sirvieron para rubricar el acuerdo.
Este divertido trío siguió los pasos de Trejo, Balliu, Espino y Pedro Díaz, que previamente habían visitado otro colegio, el Madrid Sur, en Puente de Vallecas. El objetivo es acercar el sentimiento rayista a los más pequeños, para que lo abracen, lo mimen y lo rieguen cada día. Para que siga creciendo. “Este jueves no lo van a olvidar nunca”, repetía emocionada Laura, cuya clase tiene su propio nombre, pirata. No podía ser de otra manera. El Santa Inés está en buenas manos con estos grumetes...
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