El Madrid, rey del ‘low cost’
Contratos inteligentes, a coste cero y con el poder de la camiseta como aval. Un modelo de fichaje efectivo que atrae a jugadores como Arnold, Mbappé, Rüdiger, Alaba...
Una etapa se cierra, otra se abre. Alexander-Arnold dice adiós al Liverpool y aterriza en Madrid. Un fichaje con aristas, pero que representa un modelo explotado al milímetro por el Madrid. Maestro en hacerse con estrellas a coste cero. Talento de primer nivel al menor coste posible. La fórmula es sencilla. Evitar traspasos millonarios, en la medida de lo posible, y centrarse netamente en la inversión por el jugador. Además de una buena prima de fichaje. En tiempos donde los clubes con grandes chequeras prometen salarios majestuosos, el Madrid ha perfeccionado su estrategia. El último triunfo del rey del low cost, Trent.
El quinto Beatle quería jugar en Chamartín. Y lo hará, pero no ha sido sencillo. Varios equipos de Europa estaban interesados en el lateral derecho. Y uno por encima de todo y de todos. Su Liverpool. Donde ha pasado de héroe a villano. Sin embargo, una vez más, la historia del Madrid, el escudo, pesó más que los millones (en Anfield le ofrecían un salario mucho mayor).
Xabi le quería para el Mundial de Clubes. Pero el Madrid debía llegar a un acuerdo económico con el Liverpool, algo que venía buscando hace tiempo. El único problema: el contrato. No expiraba hasta el 30 de junio... y el primer partido del club blanco en Estados Unidos es el 18 (Al Hilal). Por lo que se debía adelantar su incorporación. Costó, pero se logró. Por cinco o diez millones, según a quien pregunten. Amén de asumir el salario de Trent en junio. El Madrid se ha tenido que rascar el bolsillo. Pero, la realidad no cambia. Alexander-Arnold, a coste cero. O casi.
Todo comenzó en Múnich
Trent no es la aguja, sino el pajar. No es la primera vez que el equipo blanco triunfa con una de estas jugadas. Y no hablamos de las del campo, sino de las financieras. Varios jugadores han llegado a las filas del Madrid cada temporada ‘a lo Alexander-Arnold’.
“Alaba tiene una piraña codiciosa como representante”.
Uli Hoeness, ex mandamás del Bayern, tras el fichaje de Alaba por el Madrid.
El primer caso — no tan lejano — se presentó en la temporada 2021-22. David Alaba, lateral izquierdo o central, dependiendo del partido, venía del Bayern Múnich, club en el que debutó con tan solo 16 años y del que se marchó después de 13 temporadas. Un jugador de peso para el equipo y de éxito: ganador de nueve Bundesligas, dos Copas de Europa... En el Allianz querían renovarle, pero la opción Real Madrid comenzó a ganar peso. Ancelotti lo quería... y lo tuvo. También a coste cero. Aunque con letra pequeña, o no tanto. Siempre la hay. Un salario de unos 12 millones de euros por temporada; una prima de fichaje a su agente, Pini Zahavi, de unos cinco millones; y más de seis a George Alaba, su papá y representante. Pero, sea como fuere, un fichaje low cost.
Y de repente, Rambo
Como el siguiente. Como Rambo. Como Antonio Rüdiger. Otro fichaje a coste cero para redondear la plantilla del equipo blanco. Toni, como le llamaban en su Neükoln natal, venía de triunfar en Londres. Cinco grandes temporadas en el Chelsea. Con una Europa League y una Champions donde trituró al propio Madrid como highlights. Sin embargo, quería buscar nuevos retos. Rüdiger quería algo diferente. Una nueva liga. Un nuevo horizonte. Y tras la Serie A (Roma) y la Premier (Chelsea), todo apuntaba a un solo lugar. A la liga española. El Barça le tanteó. “Me llamó”, reconoció el berlinés. Pero Ancelotti decantó la balanza: “En abril hablé con él y fue el momento clave. Ahí tomé mi decisión de jugar en el Madrid”.
De nuevo, trabajo entre bambalinas. Convencer al jugador para volver a ‘pescar’ a coste cero. Y así fue. El acuerdo, un contrato de cuatro temporadas, a razón de siete millones de euros por cada una de ellas. Además una prima titánica de 35 millones de euros. A repartir entre el propio Rüdiger y su agente y hermano, Sahr Senesie. Una operación de condiciones ventajosas por un futbolista de rendimiento inmediato.
“Un sueño hecho realidad”
Dos zagueros, dos complementos, Alaba y Rüdiger, que dieron paso a Kylian Mbappé. Al fichaje interminable. Al capítulo final de un libro escrito en siete años. Desde que Kyky despuntó en Mónaco, en 2017, y eligió París en lugar de Madrid. Pasando por los intentos de 2021 y 2022. Por esos 200 millones que ofreció el Madrid por un jugador que acababa contrato en 12 meses. Esos 200 millones que terminaron siendo cero en 2024.
Pero no todo sería rosado. Kylian debía reducir su sueldo en comparación a lo que ganaba en París. Paso de estar cobrando 70 M€ de sueldo a 15 millones de euros netos por temporada. Una diferencia enjuagada con una jugosa prima de fichaje. Y con el impulso que supone para su propia marca el hecho de aterrizar en el Real Madrid. Un recorte considerable, sí, pero un contrato de magnitud galáctica. De magnitud Mbappé. En sus propias palabras, “un sueño hecho realidad”. A cambio, de momento, 43 goles... y sumando. Un Mbappé pichichi. Un Mbappé Bota de Oro. Un Mbappé a coste cero.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos