El Atleti se celebra en el 17 de mayo
La peña que se fundó alrededor de los goles de Miranda en la Copa del Rey y Godín en el Camp Nou celebró su 12º aniversario con una comida especial, con trofeos, tuna y maniobra de Heimlich para salvar una vida.


Fue después de ese gol de Miranda en la Copa del Rey de 2013, en el Bernabéu. Fue esas cervezas entre amigos que se descubren familia. Fue el gol de Godín justo un año después, ahora en el Camp Nou, para ganar una Liga. Y mirar en el calendario y descubrir que el día era el mismo. 17 de mayo. Esa fecha que la peña rojiblanca presidida por Luis Alberto Pérez eligió para llamarse. La fecha más rojiblanca del mundo. Podrían decirle San Neptuno sin equivocarse. Y también que fue como esa aldea gala que jamás imprimió en ninguna de sus camisetas o símbolos rojiblancos el escudo que el club adoptó desde 2017 a 2024, conocido entre la afición como el ‘logo’. O una familia de cuerdas vocales bien engrasadas. El Atleeeti, Atleeeti, Atleeeti se canta siempre altísimo en todas sus celebraciones. Como el Muchachos y la canción de la gitana que tira las cartas. Tiene otra peculiaridad esta peña, que la hace muy especial y a tener en cuenta. Basta mirar a su grada joven. Está repleta.


Gemma y Ana están en el borde de esa mesa alargada llena de chiquillos que es uno de los símbolos de esta peña: más de un tercio de sus socios son niños, es decir, futuro, todos con su carne y asiento en el Metropolitano. Y esa fecha en la camiseta. 17 de mayo, su peña, su familia. David García, el vicepresidente, va y viene de las mesas abrazando a los amigos de otras peñas (la de Pozuelo de Alarcón, Sons of Atleti y Alcorcón 2000) mientras la comida se enfría, las bandurrias de una tuna se llenan de himno del Atleti y el calamar de un comensal se le atranca en la garganta. Para siempre quedará ese duodécimo aniversario como el día en que Luis salvó una vida.


Pasado el susto, siguen los cánticos en el comedor superior del Sotero, un restaurante cercano a las torres KIO. 83 comensales y un ambiente de cine. La pura amistad forjada en sus 71 socios adultos a través del fútbol, los colores rojiblancos y esa fecha, 17 de mayo, siempre como bandera en la grada del Metropolitano, de las primeras en aparecer, de hecho, y como grito de esta familia en todos los desplazamientos. Porque sí, haya donde vayas, habrá alguien del 17 de mayo. El cariño que se tienen y se les procesa se nota, se palpa en los discursos, llenos de cariño, todos envueltos en aplausos.

Celebran el Atleti porque el Atleti es lo más importante, aunque la temporada haya terminado sin títulos, al Atleti en el Mundial de Clubes que viene, el Atleti lo que les ha dado esta familia. Se celebran a ellos mismos, como el homenake a Joan Mayorgas Sánchez, por ser quien, en Navidad, más lotería vende de la peña. Como les celebran todos los presentes. Paco, quien fuera icónico lotero de Pozuelo, todo lozanía a sus 87 años, Maxi, con la réplica de sus copas de Liga y Copa que abrazan a la espalda de la mesa presidencial, en una tarde que será larga. Bajo el Atleeeti, Atleeeti, Atleeeti infinito.
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