“Creo que Lamine en nuestra generación no estaría jugando”

Gerard Piqué se sienta con Iker Casillas en el primer episodio de Bajo los Palos by Flexicar para hablar sin filtros sobre su retirada del Barça, los nuevos talentos de La Masia, el futuro del fútbol y si algún día se ve como presidente del Barça.

La generación de Laminen Yamal: “No sé si Cubarsí estaría jugando, Balde no lo sé, Gavi... Es más por necesidad que por confianza. Mi sensación es que Lamine en nuestra generación no estaría jugando. Ahora ha explotado y es un potencial Balón de Oro, aunque tampoco es para ponerle la presión al chaval. Le conozco y es un 10 como persona. La Masia es nuestra seña de identidad y nuestro ADN, deportivamente creo que estamos cubiertos y en los 2-3 próximos años se pueden ganar muchos títulos, pero económicamente estamos en una situación muy complicada. La pregunta es, ¿qué importancia tiene esto para el socio?”.

La retirada: “No me veía a mí mismo, no jugando en el club de mi vida y siendo un lastre. Siempre era titular y siempre me sentía importante y sentía que cuando eso no sucediera, yo me iba. Siempre lo había pensado así. Fueron 15 años los que estuve en el club, siempre pensé así, daba igual el momento, la situación. Cuando no me sienta titular, lo voy a dejar porque no tengo la necesidad de seguir jugando, lo he dado todo, lo he ganado todo y no quiero ser un peso para el club. Eso llega, hablé mucho con Puyi, tenía miedo del día después, cuelgas las botas y cambia toda tu vida. Apareció la idea de la Kings League, no pensaba que fuera tan bien como fue, ya tenía Kosmos, y fue mi camino”.

El Barça o nada: “Era el Barça o nada. Lo tenía muy claro. El fútbol como tal ya no me ilusionaba, solo me ilusionaba seguir en el Barça, en mi casa, con mi familia... Si no sumaba en el Barça, jamás iba a ir a otro equipo”.

Su relación con Luis Enrique: “Luis Enrique me retaba dejándome en el banquillo y yo me rebelaba. Me quería picar para sacar lo mejor de mí. Tengo una gran relación con él”.

Última época: “A finales de 2022, ya había cosas que yo no controlaba. El mensaje hacia fuera de lo que cobrábamos los veteranos, no sólo yo, sino Busi, Puyi, Jordi Alba... el equipo no estaba ganando no veía a corto plazo que fuéramos a revertir la situación. Podría haber luchado pero decidí dar un paso al lado”.

El futuro del Barça: “La situación es complicada. El fútbol en el Barça es muy emocional. Da igual que el club tenga una deuda o pierda tantos millones, solo importa si la pelota entra o no entra. El Barça tendrá que convertirse en sociedad anónima porque ya no da para más. Parece que la deuda no es prioritario para el socio mientras la pelota siga entrando”.

Sobre ser presidente del Barça: “Si el club lo necesita, seré presidente del Barcelona. Pero ser presidente del Barça tiene muchos más sacrificios que beneficios. Y más en una persona como yo, que no lo necesita. Para otros ser presidente les da muchas cosas en muchos ámbitos. En mi caso sería mucho más sacrificado. Por otro lado pienso, ostrás, si un día el club lo necesita y hay personas como yo que lo ha mamado de pequeño, la responsabilidad que tengo es de estar ahí. A mí el Barça me lo ha dado todo y soy la persona que soy gracias al Barça. Somos lo que somos gracias a los clubes en los que estamos que te dan todo. Te da un impacto internacional que no te puede dar otra empresa en el mundo. Tengo este dilema, no me compensa pero por otro lado quizás más tarde que temprano, puede que sí puede que no. Depende de las circunstancias del club y de mi situación personal. Tuve antes el carné de socio que el DNI. Mi abuelo me hizo socio antes de salir de la barriga de mi madre, he estado aquí toda mi vida”.

El fútbol actual: “A mí el fútbol me apasiona. Si lo miras de un punto global, cada vez hay más competiciones, más partidos, cada organización mira por su propio bien, para ingresar más, tienes que jugar más... jugar más implica que los partidos tienen menos nivel, jugadores más cansados, menos nivel de fútbol. Creo que hay que cambiar cosas, el fútbol tiene que ser entretenimiento, al final va a acabar siendo aburrido, para atraer a las nuevas generaciones que tienen tantas plataformas de ocio. Lo que te entretiene es el gol, no puede ser que vayas a un estadio, te gastes 70, 80, 90, 100 euros y acabe el partido 0-0. Propuesta estúpida: acabas 0-0, pues cero puntos para los dos equipos. Se abriría los partidos en el minuto 70”.

Sobre los silbidos en la Selección: “Me posicioné o me sigo posicionando en que Cataluña tiene el derecho a decidir. Se hizo una campaña contra mí... El día que pisaba Madrid, el micro por las calles: ‘¿Piqué merece ir a la Selección?’ Preguntas así en las teles... La gente no sabía ni por qué me silbaba. Un año y pico... Me aceptaban cero los pitos, tenía una indiferencia absoluta. Llegó un momento en el que pensé que la gente que iba a los campos eran actores, me daba igual. Sigo en ese punto, me da igual lo que digan de mí, bueno o malo. Es que hasta me motivaba a veces. Es verdad que llegó un partido en el que me di cuenta de que esa situación penalizaba al equipo y decidí dar un paso al lado”.

Relación Madrid-Barcelona: “Yo he entendido esta rivalidad como un aliciente, algo espectacular. Por títulos y por historia, la gente puede considerar que el Madrid sea mejor club que el Barça, pero el Barça se diferencia del Madrid para bien en otras muchas cosas. Y ha habido generaciones que han jugado como los ángeles, sin embargo, el Madrid ha ganado títulos y nadie se acuerda de si jugaban bien o mal. Pero al final, Madrid y Barça se necesitan. Cuando hay Clásico es el partido más importante del mundo y es gracias a esta rivalidad. Mientras no haya agresividad, violencia, sino declaraciones, cruces de palabras... yo ahí he jugado siempre. Me he metido siempre y me seguiré metiendo. Es parte del espectáculo. Ahora, en el momento en el que se cruzan líneas, y se han cruzado, ahí es cuando no lo comparto y estoy en contra. Yo, a muerte contra el Real Madrid siempre pero con respeto, somos personas que luego nos podemos ir de cervezas. Contigo me considero amigo, no pasa nada. Yo la camiseta del Real Madrid no me la he puesto nunca, sabes en los intercambios de camisetas, me he puesto la de muchos equipos, la del Madrid, nunca, ni en un momento íntimo para ver cómo me queda”.

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