‘Casting’ veloz para el banquillo
El Leganés ite que necesita encontrar entrenador y fichajes cuanto antes, pero en el banquillo aplicará el mismo método empresarial que gusta a Blue Crow, para el que se necesita tiempo.
El Leganés está en plena fase de búsqueda de entrenador. Y si se hace caso a lo que afirmó Jeff Luhnow, presidente de la entidad, el pasado lunes en su rueda de prensa para hacer balance de temporada, ese rastreo del nuevo técnico comenzó “una hora después” de la comparecencia. No será tarea sencilla. El club deberá buscar un técnico a toda velocidad, pero deberá combinar esa urgencia por el reemplazo a Borja Jiménez con el método del ‘casting’ que aplica habitualmente Blue Crow Sports (BCS) para la búsqueda de sus puestos ejecutivos clave.
Y para estos mecanismos se necesita cierto tiempo. En él participan todos los departamentos del club. Desde los deportivos, hasta los directivos, pasando incluso por la secretaría general o comunicación. Un proceso que, eso sí, Luhnow ha dejado claro que en esta ocasión tendrá en la figura de Andrés Pardo, el director deportivo, el voto de calidad. Así lo manifestó en esa misma comparecencia. Responsabilidad de doble filo. Para lo bueno… pero también para lo malo.
La última vez que Blue Crow aplicó esta fórmula fue precisamente para la búsqueda de un director deportivo, un mecanismo que puso en marcha a principios de 2025 y acabó unos cuatro meses más adelante. Ahora no existe margen para tanta reflexión, pero el club seguirá manteniendo esta fórmula empresarial que está en su ADN, lo que podría retrasar la elección final.
Nombres para Primera
Tampoco ayuda la pérdida de la categoría. El Leganés ya tenía sus favoritos para Primera. Alessio Lisci, entrenador del Mirandés, siempre fue una de sus prioridades desde que Blue Crow compró el club, allá por 2022. El italiano pasó por ese casting en dos ocasiones. La primera, que finalmente acabó con Idiakez en el banquillo, y el proceso que dio, en 2023, con el fichaje de Borja Jiménez.
Incluso con el cese de Idiakez se manejó su nombre. Ahora el técnico apunta más a la élite que a seguir en la categoría de plata. Raúl González o Davide Ancelotti también eran nombres que gustan en Butarque, pero su contratación con la pérdida de la categoría se antoja en el primer caso, difícil y en el segundo, una utopía.
El Leganés insiste en que, hasta el descenso, no se ha movido ni una pieza para encontrar preparador. También que manejó la opción de Borja Jiménez para continuar, aunque la realidad es que desde hace semanas (y eso lo sabía el propio Borja) se pensaba en buscar algo diferente. Hubiera habido salvación o no.
Ahora este nuevo entrenador deberá tener varios condicionantes para encajar en la vacante: gustar de la metodología técnica que gusta en Blue Crow (alta presencia de tecnología o big data), tener buena proyección y aceptar la construcción del proyecto conjunto con la propiedad. Además de una pretemporada ya definida. El Leganés comenzará el verano trabajando en EEUU en un tour que el club confirmó y cerró sin saber en qué categoría jugaría o quién sería su entrenador. El escogido no tendrá, en esta materia, mucho margen.
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