Caparrós y el 9 Fantasma
El técnico utrerano se ha encontrado con muchas dificultades en su regreso al Sevilla, pero una sobresale: la falta de un jugador de área que asegure remate y goles.


Dos partidos suma Joaquín Caparrós en el comienzo de su cuarta aventura como técnico del Sevilla. Un empate y una derrota: un solo gol a favor, de Peque contra el Alavés. Y pare usted de contar. Desde que el menudo atacante catalán se impusiera de cabeza a la defensa babazorra en el minuto 12 de aquel encuentro, el equipo de Nervión ha pasado un montón de tiempo sin marcar. Y lo que es peor: sin dar demasiados sobresaltos a las defensas ni a los porteros rivales.
No son pocos los problemas con los que ha tenido que lidiar el técnico utrerano con una plantilla que él califica de “muy buena” pero que a todas luces anda construida a manotazos. Sobre todo, en la parte ofensiva. Akor Adams llegó en el mercado invernal para intentar suplir la falta de ariete fuerte y potente, pero se lesionó (dos veces) y ya no jugará más esta temporada. Isaac Romero no marca desde hace meses, Peque parece una solución de urgencia por su poco físico, a Lukebakio (al que le acaban de retirar la sanción) no le gusta jugar ahí... Ninguna alternativa convence.
Tanto, que Caparrós sacó al campo a García Pascual en Pamplona y se plantea incluso alinearle contra el Leganés. En El Sadar, por otro lado, la presencia del propio Lukebakio moviéndose entre líneas y la aparición de Sow por detrás provocaban que el Sevilla pareciera jugar con el famoso Falso 9 de sistemas mucho más de toque y posición que el ha planteado nunca el nuevo técnico, más dado al 4-4-2 y la verticalidad de toda la vida. Más que falso 9, el 9 fantasma.
El Sevilla consiguió mediante la justicia ordinaria que Lukebakio no se pierda contra el Leganés su primer encuentro de esta temporada. Eso sí, queda una superstición en el tintero: la última vez que Dodi no salió como titular fue precisamente en la última victoria sevillista de local esta campaña, hace más de cuatro meses. Ocurrió ante el Celta, a mediados de diciembre: Iheanacho fue titular y el gol (1-0 al final) lo marcó un inesperado canterano que juega de pivote, Manu Bueno.
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