Blind, el intervencionista
Fue el segundo jugador de LaLiga con más intervenciones en el juego, solo superado por Pedri. En datos de pases trata de tú a tú a los jugadores de Barça y Madrid. Acaba contrato en 2026 y el club se sentará con él este verano para hablar de su renovación.
Hay jugadores en el Girona que, por historia y goles (como Cristhian Stuani), acaparan la mayoría de focos durante una temporada y hay otros que se ‘conforman’ con trabajar y vivir en la sombra. Eso sí, son imprescindibles. Y uno de los casos más claros, en el equipo rojiblanco, es el de Daley Blind. El neerlandés lleva dos años en la entidad gerundense y se ha ido ganando, a base de calidad, entrega y esfuerzo, el cariño de la afición. No solo eso, tiene números que le hacen tratar de tú a tú a los jugadores de Barcelona y Real Madrid.
Se encuentra en el Top de LaLiga en cuanto a intervenciones y pases. El Girona es de los equipos que más posesión tiene en los partidos junto a Barça y Madrid, y Blind, aunque pueda sorprender, es uno de los canalizadores del juego. Sí, desde su posición en la defensa. Esta Liga ha sido el segundo en intervenciones, con 2.940. Pedri ha sido el primero en este aspecto con 3.191. En pases también brilla. Nada de juego estéril: ha sido el cuarto jugador con más pases buenos (2.200), solo superado por los futbolistas del Barça Cubarsí (líder con 2.426), Pedri e Íñigo Martínez; y también el cuarto en pases en campo contrario (1.104). Aquí han realizado más Pedri (1.718), Valverde y Modric.
Cuando Blind firmó en 2023, muchos pensaron que en el Girona podía ir buscando un retiro tranquilo. Pero lo cierto es que cada curso ha ido a más y no se entiende el juego de Míchel sin él. Tiene experiencia y liderazgo. A sus 35 años es vital para el técnico y la dirección deportiva se va a sentar con él este verano para hablar de su renovación. Acaba contrato la próxima temporada, en 2026, y se considera que aún tiene mucho fútbol.
Este curso ha sido el jugador de campo con más minutos tras disputar 34 partidos de Liga, cuatro de Champions y dos de Copa del Rey. Su polivalencia, dado que puede actuar de central y lateral izquierdo, es una bendición para el equipo de Míchel y en Girona sonríen porque es feliz, se siente a gusto y quiere seguir jugando al fútbol. Con la camiseta gerundense acumula 77 encuentros. El próximo curso, a por el centenario.
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