Mundial 2030

“Discrepancias” y “un acuerdo” en la reunión Abel Caballero-RFEF por la sede del Mundial 2030

La reunión de casi tres horas tuvo discrepancias en la información solicitada, aunque sí llegaron a un acuerdo para explorar una solución.

Dani Sánchez.
Juanma Leiva
Redactor de AS. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, entró en 2007 en Diario AS, donde ha pasado por las secciones de Fútbol, Más Deporte y as.diariodetocantins.com, en la que actualmente cubre temas de todo tipo de modalidades.
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Abel Caballero, alcalde de Vigo, acudió este lunes en la sede de la RFEF de la Ciudad de Fútbol de Las Rozas al frente de una delegación de la ciudad gallega para pedir explicaciones por la no inclusión de Vigo entre las 11 sedes españolas elegidas para el Mundial 2030. “Vigo fue excluida por la RFEF y creemos que tiene méritos para estar. Hemos pedido información”, aseguró el mandatario tras una reunión de casi tres horas en las que “hubo discrepancias”, aunque también se llegó al compromiso para luchar de la mano para que “Vigo esté en el Mundial”.

El proceso de selección de las ciudades elegidas se llevó a cabo a través de una serie de valoraciones de varios criterios que determinaron que, entre las candidatas, Valencia y Vigo no entraban en el corte de once que se había pactado con el resto de países organizadores. Sin embargo, una información de El Mundo desveló que hubo una corrección de última hora de un parámetro que hizo que el Reale Arena de San Sebastián adelantara a Balaídos, dejando a Vigo fuera.

“Queremos saber por qué el 25 de junio Vigo estaba entre las elegidas y el 26, no. Tras una reunión en la que dos de las tres personas que formaban la comisión supuestamente no estaban. Queremos saber qué conocimiento tenía el entonces vicepresidente, Rafael Louzán, que dijo que Vigo no era elegida 14 días antes de que se nos comunicara. Queremos saber las puntuaciones de las candidatas. Queremos saber qué información se mandó a FIFA...”, declaró Caballero tras una reunión en la que no estuvo Louzán, presidente de la RFEF, aunque sí el director general, Manuel Lalinde; Eduard Dervishaj, nuevo responsable del Mundial 2030; o Beatriz Seijo asesora jurídica federativa.

Las mayores discrepancias en el encuentro fueron a raíz de que la RFEF solicitó a la delegación viguesa que para obtener información de las reuniones y los criterios de puntuación, debían firmar un acuerdo de confidencialidad. “Yo quiero poder contarle a Vigo lo que pasa”, se quejó Caballero, que pidió que las puntuaciones no deben ser confidenciales. “Los términos vienen regulados por FIFA. No es algo que establezcamos nosotros. Queremos estar en la línea de FIFA. Nos han hecho requerimientos y veremos si podemos dar respuesta", explicó Seijo.

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Lo positivo fue que ambas partes llegaron a “un acuerdo” para intentar encontrar una vía para que Vigo, y también Valencia, puedan entrar en la cita. Y eso se debe hablar con FIFA. Será la Federación Internacional la que determine qué sedes serán las que acaben formando parte de la cita mundialista. De hecho, siempre se pone el ejemplo del Mundial del año que viene en EE UU, México y Canadá, en la que durante el proceso ya ha habido varios cambios de estadios.

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