El Moscardó también se lee
Juan Carlos Casas ha presentado la reedición de su libro, que repasa la historia del club desde 1945 hasta 2020. Relaño, Movilla y Zambrano arroparon al autor.
La huella del Moscardó conduce hasta a. La historia del equipo va de la mano de la del barrio y el periodista Juan Carlos Casas recoge todo lo acontecido entre 1945 y 2020 en la reedición de el libro El Moscardó y a tienen solera, que se ha presentado este lunes en AFE. El autor estuvo rodeado por el presidente de honor de AS y prologuista de la obra, Alfredo Relaño, y por dos históricos del Mosca, el exjugador Movilla y el exentrenador Fernando Zambrano. Este nuevo ejemplar tiene otro formato e incluye algunos testimonios más, como los de Pérez González, Quique Yagüe y Antonio Bernabéu.
“La edición de Yo de dejé huella en a (2020) agotó la tirada, pero no pensé que tuviera más recorrido. Sin embargo, librerías como Esteban Sanz, El Rincón de la Lectura, Trazos… empezaron a recibir a aficionados interesados en conseguirlo hasta hacerse casi obligada esta reedición. Es fácil pensar que el ‘efecto Javi Poves’ ha influido, pero él no es protagonista de ningún párrafo porque es la historia de los primeros 75 años del club”, confiesa el también autor de Pegaso, arrancada de caballo, parada de burro... y al galope de nuevo; Joaquín Peiró, un mito de La Liga, el Calcio y de los banquillos y de dos títulos de la Ferro.
“El Moscardó de la 1969-70, que ya estaba llamando a las puertas de Segunda y que jugaba cerca del Cine Niza, me atrajo. De lo que veía en el Gabino Jimeno, como se llamaba el campo antes de ser el Román Valero, lo que me atraía era Domínguez, un pequeño interior que se había formado en el Real Madrid”, recuerda Relaño. También fue un punto de inflexión en la carrera de Movilla, que militó en Segunda B. “Llegué junto a varios canteranos blancos como Téllez, Valcarce, Artero y Quillo. Estuvimos a punto de hacer historia en la 1994-95 porque había calidad para intentar subir a Segunda A. Después de jugar en el Numancia volví al Mosca, en la 1996-97, y recuerdo los inicios de Pablo Amo”, desvela el actual director técnico de las Escuelas AFE.
La etapa de Zambrano en el banquillo (1989-91) no fue fácil. Él vivió el descenso a Tercera. “A pesar de todo, la recuerdo con cariño, porque tuve la suerte de tratar con muy buenos futbolistas, jóvenes como los porteros Rodri, al que fichó el Sporting, y Raúl, que vino cedido del Espanyol, y veteranos como Paco Ramírez, que aún tenía cualidades para jugar en Segunda B”, asegura el responsable en AFE de Relaciones con el Veterano. Todos ellos forman parte de las páginas de oro de la historia del Moscardó y de este libro que hará las delicias de todos los amantes del fútbol de verdad. El de los campos de tierra. El de barrio. Ese que deja huella.
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