MARBELLA - ATLÉTICO B

El Marbella sonríe y el Atleti B sigue su hundimiento fuera

El equipo de Torres suma cuatro de los últimos 27 puntos de visitante. Se aleja el playoff lo que se acerca en casa. Los locales, fuera del descenso.

PARTIDO MARBELLA- ATLETICO B
PARTIDO MARBELLA- ATLETICO BFRANCISCO RODRIGUEZDiarioAS

A la tercera fue la vencida para el Marbella contra el Atlético. Había caído en Majadahonda en la primera vuelta (3-2) y en Málaga en la Copa contra la primera plantilla rojiblanca (0-1, gol de Griezmann). Pero el filial de Torres tiene una cara B fuera de casa a años luz de cuando enfrenta sus partidos en Majadahonda. No ha ganado en 2025 como visitante. Y, así, los playoffs son imposibles. Los 19 puntos de 21 cosechados en las últimas siete jornadas en su feudo (seis triunfos seguidos en el Cerro y el empate en el Metropolitano) se evaporan con los cuatro de 27 cuando se aleja.

Aunque Torres ha encontrado su bloque y tal solo llevaba a cabo una modificación respecto al equipo que derrotó al Alcoyano: Joaquín por Diallo en el medio. Pero nada le funciona como visitante. El Marbella salió más vivo y necesitado. El descenso aprieta. Inició el partido con colmillo, buscando la espalda de Pablo Pérez con balones en largo por su ataque derecho. A los cuatro minutos las llegadas iban percutiendo el endeble caparazón del Atleti B.

Hasta que una presión de Edwards sobre Javi Serrano se convirtió en el primer tiro y el primer gol del partido. Un error del pivote por confiarse en exceso, pero que bien puede reclamar una falta que pareció existir en el robo, por mucho que el medio colchonero apenas la protestase. Si la recuperación está en el alambre, la definición fue académica.

RESUMEN

Marbella: Eric Puerto, Jorge Álvarez, Callejón, Aitor Puñal, Marcos Olguin, Dorian JR (Zequí Díaz 82’), Tahiru (Fornes 65’), Ohmeeng (Alberto Soto 82’), Bernardo, Edwards (Peña 65’) y Alex López.

Atlético de Madrid B: A. Iturbe, Martín, Julio Díaz, J. Boñar, Kostis (Rajado, 76'), Javi Serrano (Selu Daillo 45’), Joaquín G (Borja Garcés 59’)., Iker Luque (Jano 59’), Rayane , Pablo Pérez (Dani Martínez 59’)   y Janneh.

Árbitro: Daniel Mirando Bolaños. Mostró tarjeta amarilla a los locales Tahiru (38’), Puñal (44’), Olguin (60’) y a los visitantes J. Boñar (45’), Julio Díaz (57’).

Goles: 1-0 (4') Edwards. 2-0 (52') Dorian, de penalti.

Un lanzamiento de vaselina sobre Iturbe desde casi 30 metros. A la escuadra. Un golazo. Y de nuevo la sensación de que el Atlético llega tarde a los partidos lejos de Majadahonda. El Marbella lo tenía claro, había hecho lo difícil y tocaba tirar de veteranía. Sacar a los jóvenes colchoneros del partido. Con Callejón a la cabeza, perro viejo para frenar las acometidas y el intento de reacción rojiblanco. Ese que sí existió, con Rayane entrando en juego entre líneas pero sin encontrar el último pase y con Boñar rozando el empate con un buen derechazo.

Pero duró poco. El partido se ralentizó, nada pasaba. Es más, Edwards puso hacer el segundo justo antes del descanso, un mano a mano clarísimo que definió desviado. Un aviso para los chicos de Torres, o espabilaban o volverían a sucumbir. Y así fue. De nuevo dormidos al salir de vestuarios. Un penalti rocambolesco e inexplicable. Una mano de Kostis en un balón que debía ser suyo. Gol de Dorian definiendo por el centro.

Un enorme botín y capacidad de aprovechar los errores del Atlético. Espoleados por una grada con gran entrada, el Marbella sonreía. El plan salía de maravilla. Y volvía al guion del primer tiempo. Que no ocurriesen cosas. Sacar a los rojiblancos del partido, que perdiesen los nervios según se sucedían los parones. Incluso con la grada escondiendo balones. Un golpe de experiencia que solo podía romper un gol. Lo tuvo Jano Monserrate tras el balón puesto por Julio al punto de penalti, pero remataba justo donde Eric Puerto se había plantado. Omar chocaba con Bernardo una y otra vez.

Sin reacción, sin ideas. Con los brazos abajo, una vez más de visitante. El debut de Rajado, como ocurría la semana pasada con Jorge Castillo, de lo poco reseñable. La tenía Borja Garcés en el añadido, pero ni por esas. El triunfo local estaba sellado. Un 2-0 que saca, de momento, al Marbella de los puestos de descenso y da un respiro a una afición volcada con la plantilla dirigida por Carlos de Lerma. Se jugó a lo que quería el técnico, cuyo efecto sigue muy vivo. Matar en los dos inicios y evitar que el Atlético se sintiese como en casa. Eso siempre es sinónimo de éxito.

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