¡El Barça es el Rey!
El equipo azulgrana gana su 19ª Copa del Rey Juvenil 14 años después tras golear en la final al Zaragoza. Juan Hernández, socio de Lamine en La Masia, el MVP.
La espera se hizo larga, pero el Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey Juvenil 14 años después de que la generación de Rafinha, Deulofeu e Icardi conquistara el último título. Los azulgrana, que lideran en palmarés con 19 campeonatos, vencieron en la final a un Zaragoza que sufrió mucho para clasificarse a la final (ganó en la prórroga de las semifinales a Las Palmas) y que apenas puso en apuros al conjunto culé, que había encarrilado el partido en los primeros 15 minutos. Más allá del título, la mejor noticia para el Barça es la seguridad de que La Masia sigue produciendo talento. Marc Bernal, Juan Hernández, Xavi Espart y Pedro Rodríguez (habituales también en las categorías inferiores de la Selección) son solo un ejemplo más de que en Can Barça, la cantera sigue dando frutos.
El partido fue un monólogo azulgrana. En apenas 15 minutos el Barça ya iba ganando 2-0 y pudo haber marcado un par de tantos más si no llega a ser por las paradas de Berrar, héroe absoluto en las semifinales ante Las Palmas y que este domingo evitó una goleada aun mayor. Juan Hernández, que creció en La Masia siendo el mejor socio de Lamine Yamal, fue la figura absoluta asistiendo a Arnau Pradas en el 1-0 y anotando el segundo en el 16′. Los dos goles fueron un calco. En el primero, Hernández se internó en el área y cedió atrás para que Pradas rematara de primeras. En el segundo, de estructura similar, fue Xavi Espart el asistente.
El Zaragoza apenas hizo trabajar a Yaako, portero húngaro del Barça, en la primera parte y prácticamente dejó de luchar tras el 3-0, que llegó tras un cabezazo de Hugo Alba en un córner a la media hora de juego. Tras el descanso, Juan Hernández eliminó en el 55′ todo atisbo de intento de remontada de un Zaragoza que salió con algo más de ímpetu. El 7 del Barça completó su doblete tras recibir en el vértice del área, acomodarse la pelota a su pierna derecha y batir por raso a Berrar.
Hugo Alba cerró la manita empujando en boca de gol un pase de Parri, que entró en la segunda parte y fue de los jugadores más destacados. Quedaban todavía 20 minutos y el partido se le hizo eterno al Zaragoza, pero el Barça no hizo más sangre. La corona estaba asegurada.
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