Santos

Un niño vence al cáncer y decide llevar su amor por el Santos a la vista de todos

Anthony, tras superar un cáncer de ojo a sus 7 años, recibió una prótesis ocular con el escudo de su equipo favorito, el Santos brasileño.

Anthony Milani, con su prótesis ocular con el escudo del Santos
Jorge Cuesta
Nació en Madrid y se crio en San Fernando de Henares. Estudia el Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos. Desde los 15 años supo que lo suyo era el periodismo deportivo. Se incorporó al Diario AS en 2025, y se encarga de llevar a cabo stories para la sección digital de Especiales.
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A pesar de perder un ojo debido al cáncer, su pasión por el Santos nunca se apagó y decidió llevar su amor al máximo, convirtiéndolo en parte de su mirada. Es la historia de Anthony Milani, a quien le detectaron un tumor cancerígeno que afectaba a la retina de su ojo derecho hace cinco años. Los primeros meses de la quimio fueron muy duros. Encontraba fuerzas y distracciones pintando… pero también animando al Santos desde el hospital.

Tras 24 sesiones, acabó perdiendo el ojo. Sin embargo, una clínica brasileña consiguió que su pasión por Santos permaneciese a la vista de cualquiera. El club, además, decidió recompensar su apoyo en cuanto se enteró de su historia. El presidente Marcelo Teixeira le tenía una sorpresa preparada. Anthony viajó con toda la plantilla del Santos hasta Paraná para ver a su equipo jugar un partido. Se alojó en el mismo hotel, donde pudo conocer a sus ídolos. También estaba Neymar, que viajó con el equipo y recibió al pequeño Anthony a pesar de no disputar el amistoso por una lesión en el muslo.

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Presente en el palco para ver cómo Santos vencía 1-4, recibió después varios regalos de Gabriel Brazão, antiguo portero de Albacete y Oviedo. Su padre siempre le contaba historias y le enseñaba canciones del Santos. Gracias a él se hizo hincha del que para él es “el mejor equipo del mundo”. Y es que la pasión por el fútbol no entiende de enfermedades. Porque Anthony no solo ve el mundo con un ojo, lo mira con el corazón de un hincha.

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