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¿Quién es Rui Borges? El nuevo Amorim apuntaba a Figo y pasó de dirigir en 4ª División a campeón de Portugal

El técnico del Sporting Portugal cogió al equipo en noviembre, tras la marcha de Amorim al United. Aspira a lograr el doblete con los lisboetas.

¿Quién es Rui Borges? El nuevo Amorim apuntaba a Figo y pasó de dirigir en 4ª División a campeón de Portugal
FILIPE AMORIM
Ignacio Camacho
Redactor de Fútbol Internacional de Diario AS desde 2018. En 2013 entró en AS como becario y en 2015 hizo el Máster UAM-El País, que le permitió volver a entrar en el diario en 2016. Desde entonces AS es su casa. Escribe de fútbol internacional, las categorías inferiores de la Selección y, cuando le dejan, de cine.
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El fútbol portugués es una máquina de descubrir talento. Cada año, los mejores jugadores de la liga abandonan el campeonato por grandes cantidades de dinero para recalar en la Premier (Pedro Neto, Luis Díaz...), LaLiga (João Félix, Militao...), la Serie A (Leão), Ligue 1 (Nuno Mendes, Vitinha...) o la Bundesliga (Palhinha). Lo que se ha descubierto en el último lustro, es que también tienen buen ojo para los entrenadores, sobre todo el Sporting. El vigente campeón de Portugal se ha convertido en el club más importante del país gracias al proyecto que inició hace seis años Ruben Amorim, un desconocido hasta su llegada al Jose Alvalade. Tras ganar seis títulos en cinco años y medio, el técnico se fue al United en noviembre, un transatlántico a la deriva al que ha logrado llevar a la final de la Europa League. Huérfano del líder deportivo, el Sporting apostó entonces por otro desconocido, Rui Borges, que ha superado todas las expectativas.

Rui Borges (Mirandela, 1981) fue un futbolista del montón. Del montón bajo. Jugó en el equipo de su ciudad, de Cuarta División, hasta que colgó las botas. Era extremo derecho y quienes le vieron aseguran que tenía cosas de Figo, sobre todo en el golpeo. También afirman que más allá de su talento, era un futbolista al que se le veían maneras de entrenador. “Hacía muchas preguntas y se interesaba por los entrenamientos y ejercicios. En ese momento, se dio cuenta de que podía ser entrenador”, aseguran a AS de su entorno.

Inicios en los banquillos

El Mirandelas fue también el primer equipo al que dirigió Rui Borges, que se echó a los banquillos en la temporada 2017-18. En su primer año, dejó al equipo en el cuarto puesto cuando el único objetivo era mantenerse en la liga y a mediados de la siguiente campaña el Académico Viseu, de Segunda División, llamó a su puerta. Su trabajo fue fantástico: cogió al equipo penúltimo con 21 puntos y lo dejó en media tabla con 43.

Fue al año siguiente cuando su nombre se dio a conocer en toda Portugal. Rui Borges llevó al Académico Viseu a unas históricas semifinales de la Taça de la Liga. El Oporto evitó que se colara en la final, pero la gesta hizo que el nombre del técnico resonara en gran parte de las secretarías técnicas del país. Tras un corto periplo en el Mafra, se hizo con su primer banquillo de Primera División en la temporada 2023-24, cuando recaló en el Moreirense.

Éxito tras éxito

Bajo su liderazgo, el Moreirense logró la mejor temporada de su historia en la que era el primer año del técnico en la élite. Consiguió la mejor clasificación del equipo (sexto) y la mejor racha (siete partidos sin perder) a pesar de que a mediados de campaña Rui Borges perdió a su goleador Andre Luis, que se marchó al fútbol chino.

Del Moreirense, Rui Borges saltó el verano pasado al Vitoria Guimaraes, al que prontamente llevó a los puestos altos de la clasificación. Ganó sus siete primeros partidos y logró una clasificación a octavos de final de la Conference League histórica: seis victorias en seis partidos con un balance de 17 goles a favor y ninguno en contra. Normal que el Sporting se fijara en él cuando Amorim se fue al United en noviembre.

Una temporada histórica

Ser el heredero de Amorim en el Sporting no era una tarea fácil, pero Rui Borges ha cumplido con creces. Con él en el banquillo, los lisboetas acaban de conquistar su segunda liga consecutiva. Cuando cogió al equipo, el Sporting estaba tres puntos por detrás del Benfica.

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La temporada puede ser aun más redonda el próximo sábado. Si el Sporting gana al Benfica en la final de la Taça de Portugal, logrará un doblete histórico que parecía impensable con la marcha de Amorim. Muchos adjudicarán el éxito a Gyökeres, una bestia de la naturaleza que ha anotado 53 goles esta temporada, pero no hay duda de que Rui Borges ha tenido mucho que ver. Y es que, como la cerveza, donde va tirunfa.

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