Fenerbahce 0 - Besiktas 1

Mourinho baja las velas, Morata enciende la hoguera

El Fenerbahçe cae ante el Besiktas en casa y el Galatasaray acaricia el título.

Mourinho baja las velas, Morata enciende la hoguera
TOLGA BOZOGLUEFE

En el último derbi de la temporada en la Superliga turca, el Fenerbahçe de José Mourinho recibió al Beşiktaş dirigido por Ole Gunnar Solskjaer. El conjunto visitante se impuso por 0-1 con un gol de Gedson Fernandes en el minuto 44, apenas nueve minutos después de fallar un penalti.

El portero del Beşiktaş, Mert Günok, fue una de las figuras del encuentro con seis atajadas clave, muchas de ellas en oportunidades claras para el rival. En defensa, el ex del Atlético de Madrid, Gabriel Paulista, tuvo una actuación destacada, sin errores a lo largo de los 90 minutos. En contraste, Çağlar Söyüncü no logró cumplir con las expectativas y fue sustituido por Mourinho en la segunda parte.

Desde el inicio hasta el final, el Beşiktaş fue superior. Mostró mayor organización, aprovechó mejor la posesión y ejecutó de manera más efectiva su planteamiento táctico. A pesar de que Rafa Silva no brilló en ataque, el equipo generó múltiples ocasiones que lo acercaron merecidamente a los tres puntos.

Mourinho no sonrió ni una sola vez durante el encuentro. Visiblemente molesto con el rendimiento de sus jugadores, apenas intercambió un abrazo frío con Solskjaer al término del partido antes de marcharse al vestuario sin dar declaraciones.

En las gradas, la tensión era evidente: los aficionados del Fenerbahçe protestaron durante casi todo el encuentro contra la directiva del club y exigieron la renuncia del presidente Ali Koç. Con esta derrota, el Fenerbahçe se queda con 75 puntos, mientras que el líder Galatasaray suma ya 83. Si los “Leones” vencen la próxima jornada al Trabzonspor como visitantes, se consagrarán campeones de forma matemática a falta de tres fechas.

Los hinchas del Galatasaray ya preparan los festejos. El equipo de Morata y Osimhen está a solo un punto de conquistar su 25º campeonato nacional y añadir la quinta estrella a su camiseta, símbolo exclusivo de los equipos con 25 títulos. Con ello, el Galatasaray reforzaría su condición de club más exitoso del país, único campeón europeo turco y máximo ganador local.

Fiel a su estilo, Mourinho no tardó en buscar culpables. Criticó a los árbitros, a la organización y al Galatasaray. “Creo que el resultado de esta liga ya estaba determinado antes de que comenzara”, dijo sin sorprender a nadie. “Los puntos que perdimos fueron decisivos, pero el campeón ya estaba escrito antes de empezar”. Gabriel Paulista, en cambio, resumió el sentir del Beşiktaş: “Fuimos mejores, merecimos ganar”.

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