“Mastantuono tiene ADN de jugador del Real Madrid”
En 2017 era director de captación en River Plate y quedó prendado de un talento de nueve años. Un chico que, ocho años después, firmará con el Real Madrid: “Era un prodigio, algo superlativo”.
A finales de junio de 2017, Daniel Brizuela (Buenos Aires, 1968), entrenador, cazatalentos y formador de enorme prestigio en Argentina, acudió como director del área de captación de River Plate a la localidad de Azul, a 300 kilómetros de la capital, para ver a un chico que despuntaba. Brizuela, que trabajó junto a futbolistas como Lo Celso, De Paul, Julián Alvarez o Enzo Fernández, quedó prendado desde el primer instante. Su avezado instinto no le falló. Franco Mastantuono, entonces con nueve años, ya apuntaba hacia las estrellas...
Entrevista
−¿Fue un flechazo?
−Instantáneo. Amor a primera vista. En la primera pelota ya vi que era especial. Me generó emoción. Sin haber tenido formación, recibió un balón, en una cancha llena de baches, hizo un control orientado espectacular y eligió la mejor opción de pase en décimas de segundo. Su toma de decisiones ya era excepcional. Mi olfato me avisó de que era un niño prodigio, un talento superlativo.
−Al parecer, también era una promesa del tenis argentino...
−De los mejores del país en su edad. Es de esos chicos que son buenos en todos los deportes. Como le ocurrió a Nadal, tuvo que elegir y su pasión por el balón le hizo decantarse por el fútbol. Sus técnicos en el tenis se llevaron una gran desilusión, podría haber sido un magnífico tenista también.
−¿Qué le llamó más la atención?
−Todo. Vi que era un jugador para el fútbol europeo. Era muy inteligente, habilidoso, con gran visión de juego y mucha capacidad técnica. La forma y rapidez en la que decidía en el campo era absolutamente diferencial. Además, su biotipo y su genética eran espectaculares. Al profesor que me acompañaba le dije: “Este es un chico para el Real Madrid”.
“Aquel día ya dije ‘este es un chico para el Real Madrid”
Daniel Brizuela
−¿Por qué para el Real Madrid?
−Porque tenía el ADN del jugador del Madrid. Siempre lo ha tenido. En el Real buscan un jugador con unas cualidades especiales y él las reunía todas: inteligencia suprema, interpretación del juego, técnica individual, ambición y un alto nivel competitivo. En ese “potrero” jugaba como si estuviera en el Bernabéu. Fue un comentario espontáneo, pero basado en una intuición que no suele fallarme.
−¿En la Academia de River también sobresalió desde el inicio?
−Sí. Fue un proceso de adaptación paulatino. Al principio iba una vez a la semana o cada quince días porque su localidad estaba lejos, pero su calidad le hacía destacar. Además, él era un gran hincha de River.
−¿Tenía alguna predilección en Europa?
−A él siempre le gustó el Madrid. Se veía jugando de blanco. Por sus cualidades, y lo hemos hablado muchas veces, encajaría a la perfección en el mejor club del mundo. Él siempre ha pensado que sería su casa en un futuro y ha irado a muchos jugadores que han pasado por allí.
−¿Era madridista con Messi en el Barça?
−Sí. Es obvio que había muchísimos niños argentinos que se hicieron del Barcelona por Messi, como Claudio Echeverri, al que también capté yo para River, pero Franco siempre tuvo claro que quería jugar en el Real Madrid. Esa idea siempre ha prevalecido en su forma de pensar.
−¿Se asemeja a algún jugador histórico?
−Nunca me gusta comparar, pero es una mezcla de varios. Hay movimientos que me recuerdan a Zidane y tiene muchísimo gol y una gran capacidad para los tiros libres. Tiene el talento de los elegidos. El gol que hizo a Boca en el Clásico de Buenos Aires es uno de los mejores que se han visto de falta en las últimas décadas en esos partidos de máxima rivalidad. Se puede decir que Mastantuono es un jugador galáctico.
−¿En qué debe mejorar?
−Cuando llegue a Europa mejorará en físico, en intensidad y conocerá un fútbol nuevo, aunque ya es un jugador muy completo y con una gran formación familiar en valores muy importante. Es humilde y siempre quiere aprender más. Por eso seguirá evolucionando en todas las facetas del juego. Escucha muy atentamente todo lo que le dice Gallardo, su entrenador en River, y capta enseguida el mensaje. Conozco bien a sus padres, Cristian y Sofía, y han sabido educar perfectamente a sus hijos. Franco tiene un perfil bajo, sabe escuchar y no le gusta ser protagonista. Estoy orgulloso de haber asistido a toda su evolución.
−¿Qué futuro le augura?
−Soberbio. Estará junto a los mejores del mundo de su edad y será uno de las grandes figuras en el futuro. Lo tiene todo para conseguirlo.
−¿Podrá llegar al nivel de Lamine Yamal?
−Lo conozco bien y no tengo dudas sobre eso. Será diferencial, como él. Es un jugador extremadamente inteligente y esa es la mejor arma que puede tener alguien que se dedique al fútbol. Tal vez Franco es menos individual que Lamine. Tiene un cerebro privilegiado en la cancha y seguramente es más colectivo, pero ambos son y serán para disfrutarlos.
−¿Cuál es su posición ideal en el campo?
−Vuelvo a referirme a Zidane porque su posición es parecida. Ahora juega pegado a la banda derecha, siendo zurdo, pero también ha jugado de mediapunta y en la banda izquierda y en todas partes ha brillado. Tiene la virtud de jugar en varios lugares y hacerlo muy bien. Diría que es un todocampista y eso es una bendición para un entrenador.
“Es un todocampista, una bendición para un entrenador”
Daniel Brizuela
−¿Cuándo estará listo para dar el salto a Europa?
−Si de mí dependiera lo dejaría al menos un año más en Argentina, donde el fútbol también es muy competitivo y bravo. Todo lleva un proceso y él necesita moldearse un poco más. Echeverri se fue de forma apresurada y le están faltando oportunidades en el Manchester City. Mastantuono tiene una enorme personalidad, un carácter fuerte y no le pesará la presión en absoluto.
−En River, con 17 años, ya es un líder…
−Sí. River tiene varios campeones del mundo y él se echa el equipo a la espalda, patea los penales y los tiros libres y no le puede esa responsabilidad. A ese nivel está ya preparado. Mi única duda ahora mismo es si su estructura física le permitirá sostener todo su talento en el exigente fútbol que se practica en Europa. Por eso digo que un poco de tiempo más en Argentina terminaría de curtirlo para dar el paso con más garantías.
−¿Por qué está tan convencido de su éxito?
−Porque lo conozco muy bien. Sabrá adaptarse al equipo al que vaya. Si lo ficha el Madrid no le temblarán las piernas cuando le toque debutar en el Bernabéu ni le va a pesar la camiseta ni los estadios llenos. Igual pasará en cualquier otro equipo. Le gustan esas situaciones y asume encantado esa responsabilidad. No tengo dudas de que triunfará y de que será el 10 de la selección argentina.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos