Liverpool explota: “Alexander-Arnold traidor, perdedor, rata...”

La salida de Alexander-Arnold del Liverpool, aunque estaba cantada, no ha sentado bien a la afición ‘red’. Las muestras de rabia y decepción a la decisión del lateral de dejar Anfield se hicieron rápidamente patentes. “Eres una rata”. “Por esto nunca serás como Steven Gerrard”; “La verdadera lealtad no se marca así. Eres un perdedor...”; “Traidor”... y fueron alguna de las lindezas que la hinchada del Liverpool profirió contra de Alexander-Arnold. Estalló de lo lindo contra el internacional inglés. Hasta se vieron varios vídeos en las redes sociales en los que se quemaban varias camisetas del Liverpool con el 66 a la espalda.

Una despedida que ha sido analizada en profundidad en la prensa británica. Sobretodo el momento de hacerla pública: “Ha aclarado sus planes ahora, en lugar de esperar hasta después del desfile por el título el 26 de mayo, para que ya nadie le vean como un cobarde que se escabulló por la puerta de atrás. En los próximos tres partidos, tendrá que enfrentarse a la afición del Liverpool y asumir las consecuencias", publicó The Times.

Jamie Carragher, leyenda de Anfield, ha sido de los más beligerantes con el internacional inglés. “La salida del Liverpool no es fácil, ni debería serlo. Todos sabemos que existe una pirámide futbolística, y el prestigio del Real Madrid y el Barcelona los ha situado en la cima durante mucho tiempo...”, afirma en su columna en The Telegraph. Y prosigue el exfutbolista: “Hay muchos ejemplos de grandes jugadores que dieron un servicio estelar allá donde fueron, pero que ya no sienten un vínculo emocional con nadie. Owen es el más obvio. Su relación con el Kop se quebró tras dejar Anfield. Paul Ince fue otro al dejar el Manchester United. ¿Fue Ince tan influyente en el ascenso del United bajo la dirección de Sir Alex Ferguson como Roy Keane? Diría que sí. Ambos fueron brillantes centrocampistas, pero solo uno es considerado el ‘Sir Manchester United”.

Una parte de mí piensa que Arnold ha decido convertirse en rival..."

Jamie Carragher

Carragher dice entender a Arnold, pero también la reacción de la parroquia de Anfield: “La afición del Liverpool no creía que Alexander-Arnold viera su camino de la misma manera que Owen y Beckham, porque decía que su sueño era ser capitán del club y seguir los pasos de su ídolo Gerrard. Los fanáticos, obviamente, se enojarán. Me encanta ver a un chico nacido en Liverpool jugando en el Real Madrid. Una parte de mí piensa “¡Bien hecho!”, pero mi lado competitivo también piensa que cambiar el rojo del Liverpool por el blanco del Real Madrid significa que ha elegido convertirse en rival...“.

Se acerca al Real Madrid

La llegada de Arnold al Real Madrid es cuestión de tiempos. Así se gestó su fichaje. Faltaba un cuarto de hora en el King Power Stadium cuando la pelota andaba de aquí para allá dentro del área del Leicester City. El cabezazo de Mohamed Salah dio en el poste y el remate de Diogo Jota acarició el larguero. Quiso despejar la zaga local, pero el balón termino cayéndole a Trent Alexander-Arnold. El lateral lo enganchó con un zurdazo potente que pasó entre una nube de futbolistas. ¡Gol! Corrieron los jugadores del Liverpool hacia la esquina donde estaba la grada visitante. Ante su afición, Alexander-Arnold celebró el tanto con rabia. Acercaba a su equipo al título de liga, algo que los reds consumaron una semana más tarde frente al Tottenham. En Leicester, el lateral, y uno de los capitanes del equipo, se quitó la camiseta y la colgó en el banderín de córner. Ahí quedó.

Las diferentes opciones en el debate sobre su futuro parecieron unificarse. Ese gesto, según entendió la mayoría, era la despedida de su muchacho. Uno de los suyos se iba. El domingo 27, el Liverpool goleó al Tottenham para conseguir su segunda Premier League e igualó al Manchester United como el equipo inglés con más títulos de liga. 20 en total. Las miradas volvieron a centrarse en Alexander-Arnold. Y aparecieron preguntas, reavivando el debate. ¿Será posible que las celebraciones por el título de liga hagan que cambie de opinión? ¿Firmará finalmente un nuevo contrato y obviará los cantos de sirena que llegan desde el Santiago Bernabéu?

No. La decisión ya estaba tomada de antemano. Esa celebración en Anfield fue meramente el colofón. Un final feliz. Un final deseado por un futbolista que hacía dos meses ya había comunicado a su entrenador que no renovaría, pero que seguiría dándolo todo por el Liverpool hasta que terminase la temporada. Arne Slot entendió que el compromiso del futbolista seguía intacto. Que su ambición seguía siendo la misma. Y siguió contando con él.

Una serie de desdichas propiciaron un debate

El lateral renovó periódicamente durante su carrera en Anfield. Cada dos años. En julio de 2017, en enero de 2019 y en julio de 2021. En el verano de 2023, James Milner dejó el Liverpool y Klopp nombró a Alexander-Arnold como uno de los capitanes. El lateral esperaba también un nuevo contrato, pero éste no llegó. Julian Ward, que un año antes sucedía a Michael Edwards como director deportivo, dejó su puesto. Jürgen Klopp recomendó a Jorg Schamdtke, y le dio una misión: reconstruir el centro del campo red. Las renovaciones debían esperar. Unos meses más tarde, el propio Klopp informó a la directiva que la 2023-24 sería su última temporada en Anfield.

Richard Hughes llegó al organigrama del Liverpool con el objetivo de encontrar al sucesor de Klopp. Hasta dar con Slot, que estaba a punto de ganar la liga holandesa con el Feyenoord. Un proceso que generó cierta inestabilidad en Anfield. Varias piezas clave del equipo entraban en su último año de contrato, y nadie estaba dispuesto a comprometerse con el club sin conocer al nuevo entrenador, ni a sus métodos. Algo comprensible, pero fue entonces cuando Alexander-Arnold empezó a tener un debate interno. Quizá había llegado el momento de cambiar de aires. El lateral no aceptó las ofertas de renovación, y las negociaciones se alargaron.

Del rojo al blanco

Y entonces apareció el Real Madrid. Hacía tiempo que en el Bernabéu seguían la progresión del inglés, pero la lesión de Carvajal contra el Villarreal el pasado mes de octubre hizo que los blancos se pusieran en o con el Liverpool. Al contrario que ocurrió con Kylian Mbappé o Antonio Rüdiger, jugadores que llegaron a Chamartín con la carta de libertad, el Madrid estaba dispuesto a pagar por Alexander-Arnold. Entendían que en Anfield verían con buenos ojos despedirse de su perla a precio rebajado antes que dejarle salir gratis en verano. Pero Slot rechazó la oferta presentada el 30 de diciembre. Lo primero era seguir luchando por los títulos de la presente temporada. Contaban con Alexander-Arnold. Luego ya verían.

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En enero siguieron las negociaciones para su renovación, para que permaneciera a orillas del río Mersey. Aún no había llegado a ninguna conclusión, necesitó un par de meses más. Empezó la tormenta mediática, y las críticas de su propia afición. Sus actuaciones, como la del frustrante empate frente al Manchester United no ayudaron a calmar la situación. Tampoco las renovaciones de Salah y Virgil van Dijk en abril. En el vestuario de Anfield ya sabían que Alexander-Arnold no seguiría en el club, pero el futbolista no quería centrar la atención antes de que su equipo ganase la liga. Es por ello por lo que ha esperado una semana para anunciar su marcha. No hubo palabra alguna sobre su posible destino, pero en Inglaterra es un secreto a voces. Alexander-Arnold vestirá de blanco.

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