Fonseca la lía y le pueden caer hasta siete meses de sanción
El entrenador del Lyon fue expulsado en el partido de este domingo contra el Brest y casi le propina un cabezazo al árbitro. Se arriesga a una dura sanción.


El entrenador del Olympique de Lyon, Paulo Fonseca, se arriesga a una dura sanción después de encararse con el árbitro Benoît Millot y amagar con darle un cabezazo este domingo, en la victoria 2-1 contra el Brest. El reglamento de la LFP no da pie a interpretaciones y el portugués incurrió en una acción antideportiva que podría dejarle fuera de los banquillos durante los próximos siete meses.
En el minuto 92 del encuentro, el VAR alertó a Benoït Millot de una posible mano de un jugador del Olympique de Lyon. Una vez se disponía a revisar las imágenes, Paulo Fonseca, amonestado en el primer tiempo por protestar airadamente al colegiado, perdió los estribos y volvió a reprocharle con dureza que fuera al monitor. Antes de que el árbitro decretara que no existía acción punible, el técnico del Lyon fue expulsado.
Una vez se le enseñó la cartulina roja, Paulo Fonseca se encaró con Benoît Millot, haciendo un ademán de propinarle un cabezazo y rozó, con su frente, el rostro del árbitro. Las imágenes, escandalosas, han desatado un aluvión de críticas hacia el exentrenador del Milan, que minutos después del lance se retractó en los micrófonos de DAZN: “Pido disculpas por ese gesto, no debería haberlo hecho. El fútbol nos hace hacer cosas que no están bien, pido disculpas”, aseguró.
El reglamento de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) es categórico a propósito de este tipo de conductas. “Intimidante significa cualquier palabra, gesto y/o actitud que pueda inspirar miedo o temor. Por «amenazante» se entiende cualquier palabra, gesto y/o actitud que exprese la idea de atentar contra la integridad física de una persona. Cualquier amenaza de muerte constituye una circunstancia agravante que debe tenerse en cuenta a la hora de determinar el quantum de la pena", reza el texto del máximo organismo del fútbol francés.
Fonseca, a pesar de sus disculpas, se expone a una sanción ejemplar que le impediría sentarse en el banquillo del Lyon durante el resto de temporada e, incluso, perderse varios partidos del próximo curso. El fútbol francés, salpicado por las continuas críticas hacia el arbitraje, la última la semana pasada con el español Pablo Longoria, afirmando que “existía corrupción en el campeonato”, sancionado 15 partidos por sus declaraciones, emitirá un dictamen la próxima semana al respecto para acordar el castigo que impone a Fonseca.
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