Ciclón Dembélé
El francés ha explotado. Suma nueve goles en sus últimos siete partidos y es el que nunca fue en el Barça.


Criticado por su desatino en los metros finales, zarandeado por ser un jugador sin determinación, Ousmane Dembélé ha conseguido, por fin, tras muchos años de vicisitudes, de baches, de tormentos, convertirse en el jugador que prometía ser cuando el Barcelona decidió desembolsar más de 100 millones de euros para hacerse con sus servicios. Su hat-trick contra el Stuttgart, providencial para certificar el pase del PSG a la siguiente, es la confirmación de un inicio de año en el que está superando todas las expectativas.
El conjunto parisino no vaciló en agosto de 2023 a la hora de gastar 50 millones de euros para hacerse con sus servicios. Luis Enrique fue el que más respaldó su incorporación, declarándose fan del jugador, al que ya seguía durante su etapa en Francia y al que intentó, sin éxito en aquel entonces, durante su etapa como entrenador del Barcelona, ficharle para el Barça. El técnico asturiano, con el que ha protagonizado varias rencillas a lo largo de la temporada, la una casi insoluble en octubre, le ha catapultado a una nueva dimensión, mejorando su volumen de juego y acercándole al gol, su talón de Aquiles a lo largo de su carrera...
Dembélé se ha convertido en el delantero más diferencial del PSG, en el jugador que desequilibra los partidos, en un obús en el uno contra uno. En sus últimos siete encuentros oficiales, el exjugador del Barcelona ha marcado nueve goles, números que denotan una mejoría ostensible en los metros finales, uno de sus tormentos que le impidieron, durante muchos años, dar un paso al frente en cuanto a nivel se refiere. El hat-trick que marcó ante el Stuttgart, dos de ellos imparables con sendos disparos inapelables, son la confirmación de que el liderazgo que le confirieron a comienzos de temporada sin Mbappé no fue en vano.
Entre todas las competiciones, Dembélé ha acumulado 22 participaciones de gol en 25 partidos, superando la temporada más prolífica de su carrera, la 2018/2019 con el Barcelona, en la que firmó 14 goles. Sus rencillas con Luis Enrique de comienzos de temporada han desaparecido por completo y ambas partes han remado en la misma dirección para, como resalta el asturiano, potenciar al equipo por encima de las individualidades.
En octubre, una objeción de Dembélé a una orden táctica de Luis Enrique derivó en su desconvocatoria para un encuentro trascendental contra el Arsenal de la Champions. El asturiano, después, apostilló que había tomado la decisión porque el jugador “había faltado a sus obligaciones con el resto de la plantilla”. Días después, el extremo se disculpó y el entrenador del PSG le dispensó. En noviembre, una expulsión del internacional francés provocó el enfado de Lucho, que le dejó dos partidos seguidos en el banquillo, pero aquel ‘castigo’ motivó al futbolista, imparable desde el mes de diciembre.
Con nueve goles en sus últimos siete partidos, manifestando un liderazgo jamás antes visto en París, Dembélé ha llegado para quedarse, para intentar convertirse en la referencia de un PSG que quedó huérfano en junio, después de confirmarse la salida de Kylian Mbappé. El Mosquito, tan criticado durante años por su falta de carácter y por su poca regularidad, ha dado un golpe sobre la mesa y en París, también Luis Enrique, sobre todo el entrenador parisino, lo celebran solemnemente.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos