Facundo Garcés: “Tenemos que hacer de Mendizorroza un infierno para los rivales”
El central argentino debutó ayer con la camiseta albiazul después de algunos meses de espera motivados por su inactividad.


Garcés no quiso renovar con Colón de Santa Fe porque su deseo era cruzar el charco y jugar en el Alavés. En enero de 2024 fue declarado en rebeldía y entrenaba con el segundo equipo o por su cuenta. El conjunto argentino le dejó sin competir durante todo el año natural. En enero del 25 ya llegó a Vitoria y debutó ayer en Mallorca. “Estoy muy contento en lo personal por volver a competir y estar en un campo de fútbol, que es el lugar en el que soy más feliz”, dijo.
El central sabía que, tarde o temprano, haría su sueño realidad y ayer ayudó en los últimos minutos para que su equipo cosechara un empate. “Cumplí mi sueño de debutar en la liga que es lo que yo venía soñando desde pequeño. Es muy difícil entrar en el campo en los últimos minutos y más ante tres delanteros de primer nivel. Intenté estar concentrado e intenso y, en ese sentido, me marché satisfecho”, añadió.
El partido tuvo dos partes bien diferenciadas, en realidad tres. Al principio, el Mallorca fue superior y tuvo más ocasiones que el Alavés a pesar de que los vitorianos tenían el dominio del balón. Pero con poca profundidad. En la segunda mitad, el Glorioso creció y empató. Al final, Coudet cerró el partido con tres centrales. “El primer tiempo no fue bueno y lo hablamos en el intermedio. La primera mitad la regalamos y no fuimos nosotros. Luego sacamos nuestro amor propio para buscar el empate e incluso intentar la victoria”, señaló Garcés.
Ahora llega el Villarreal, el sábado a las 16:15 h. “El apoyo de nuestra gente nos llena de energía y tenemos que hacer de Mendizorroza un infierno para los rivales. Debemos demostrar que la localía es importante y que en nuestro campo no se pueden conseguir puntos fácilmente. Queremos sumar de a tres en Vitoria y el sábado tenemos nuestra primera oportunidad” indicó el argentino.
Los sentimientos de Facundo Garcés se agolparon ayer en su cabeza después de un año muy duro. “Lo pasé muy mal en mi última etapa en Argentina y estoy emocionado por volver a ser feliz dentro de una cancha, que es donde más me gusta estar”, sentenció. Ahora tendrá que hacerse un hueco entre Abqar y Mouriño, incluso adelantar a Diarra, que también puede jugar en la banda. Los que parecen contar menos en esa demarcación son Sedlar y el joven Pica.
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