Excedente de centrales en el Madrid en la 2025-26
El club puede pasar de tener sólo dos centrales (ahora sanos) a siete en la 2025-26: Alaba, Asencio, Rüdiger, Militao, Joan Martínez, Huijsen (si ficha) y Jacobo Ramón.
Con la vista puesta en una ‘operación renove’ en el apartado defensivo, el Real Madrid se ha visto enredado en un nuevo sudoku: los blancos cuentan con cuatro centrales y se ha puesto manos a la obra para intentar rejuvenecer el puesto de centrales. Militao y Rüdiger aparecían como los dos zagueros fijos a comienzos de la temporada a la espera del regreso del austriaco Alaba. A ese terceto se le sumó el joven Joan Martínez (17 años), que viajó a la pretemporada americana. La salida de Nacho le abría esa posibilidad y viendo los informes que circulan por Valdebebas de su figura, se antojaba como una de las promesas más firmes en contar con minutos a lo largo del presente curso. La lesión del joven valenciano (se rompió el ligamento cruzado anterior tras un choque fortuito en un entrenamiento) hizo añicos el plan del club para con él.
Ahora, a falta de un par de meses para su regreso (el staff técnico y el médico van despacio con este tipo de lesiones), la situación se complica: la irrupción de Huysen como futurible para la defensa blanca y el asentamiento de Raúl Asencio en estos últimos meses, elevan la nómina de zagueros blancos. A estos dos hay que sumarles el propio Joan Martínez más Jacobo Ramón, otro canteranos que ya ha disputado sus primeros minutos con la primera plantilla. En total, el cupo de centrales se ha ampliado a siete… pero con matices.
Alaba se reincorporó a la disciplina del primer equipo el pasado mes de enero. Ahora ha sido cuando ha enlazado dos encuentros jugando los 90 minutos de cada uno de ellos: ante el Rayo, con el Madrid, y ante Serbia (1-1), y las sensaciones que va dejando actuación tras actuación es que aún le queda un largo recorrido para ser el jugador que fichó por los blancos en 2021. Con 32 años de edad, tiene contrato hasta 2026, con un salario que asciende a 11 millones netos por temporada, según señaló Der Spiegel en su día.
Su caso es similar al de Eder Militao. El brasileño, de 26 años de edad, ha sufrido su segunda rotura del cruzado: si en 2023 se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, en octubre de 2024 fue el de la rodilla derecha en un encuentro ante Osasuna. El zaguero mejora y progresa notablemente en su evolución de la lesión, pero no se plantea un regreso antes. Como Carvajal, se le espera para el Mundial de Clubes que se celebrará entre junio y julio.
El tercero en cuestión es Antonio Rüdiger. Veterano (32 años), con contrato hasta 2026, tiene una suculenta oferta de Arabia, pero el club, por el momento, no quiere oír hablar de una posible salida. Primero, por su jerarquía; segundo, por su ascendencia dentro del vestuario, y tercero, porque ha demostrado su personalidad en momentos clave, como las tandas de penaltis ante el City en el Etihad y el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Su problema es una artrosis prematura en una rodilla que no le impide jugar, pero que le obliga a tener más descanso.
Ahí aparecen los jóvenes: los canteranos Asencio (22 años) y Jacobo (20), más Joan Martínez (17), y la irrupción ya mencionada de Dean Huijsen (19), llamados a relevar a los anteriores. El primero, ya asentado como jugador de la primera plantilla, tiene acordada su continuidad a falta de sellarla al final de la temporada. Firmará un contrato que le vinculará hasta 2029: cuando un jugador del filial pasa a tener ficha del primer equipo, su contrato se renueva por cuatro campañas. Es una renovación ejecutada por el propio club. El canario suma 29 partidos con el primer equipo y ya ha sido convocado por Luis de la Fuente para la Selección absoluta aunque aún no ha debutado con La Roja.
En su estadía con la Selección ha coincidido con Dean Huysen, un espigado central que ha llamado poderosamente la atención tras sus dos encuentros en la eliminatoria de la Nations League ante Países Bajos. Su actuación causó tal revuelo, que todo indica que podría llegar a la entidad blanca este mismo verano para reforzar la zaga blanca. No hay que olvidar a Joan Martínez (17), lesionado durante la pretemporada tras un golpe fortuito y que significó otra rotura del cruzado, y del que Ancelotti quedó maravillado en la gira americana del pasado verano. Tampoco hay que olvidar a Jacobo Ramón, que ya ha debutado con el primer equipo (lo hizo ante el Salzburgo en Champions), y que en el club también manejan informes favorables suyos. De esa manera, el Madrid ha pasado de contar con dos zagueros a poder tener hasta siete jugadores para dos puestos. Dependerá de Ancelotti con quién contará al final o no…
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