Euskal Lions, contrario a las pautas para la Grada de Animación

Sigue el lío con la Grada de Animación. Después del desencuentro de parte de la misma con la directiva, que esta marcase las pautas que gobernarán la misma y que el propio expresidente Elizegi criticara a la directiva por primar el “monetarismo”, ha tomado la palabra Euskal Lions. Este grupo muestra su desacuerdo por el documento publicado por Ibaigane en días pasados. Exigen unas garantías mínimas para continuar con su “labor altruista” en La Catedral. Desvelan que estaban trabajando en ese punto manteniendo una serie de reuniones con el club.

“Nos sorprende que se haya publicado de manera unilateral un documento no consensuado sin esperar siquiera a las reuniones a las que se nos había convocado para los próximos días y con el que no estamos de acuerdo por entender que es contrario al modelo de grada histórico de San Mamés y a lo que se venía trabajando en estas reuniones”, señalan desde uno de esos grupos que sustentan parte de la animación en el estadio rojiblanco. El resto de la grada está cansada con este asunto y en el último partido, ante el Girona, cuando se corearon gritos a favor de Iñigo Cabacas Herri Harmaila hubo una sonora pirada del resto. Tanto el club como la plantilla en particular condenaron recientemente las coacciones de algunos de ICHH tras declararse en huelga y con gente que quería animar.

“Desde Euskal Lions seguiremos trabajando conjuntamente siempre que el objetivo sea construir en lugar de destruir. Por el momento, animaremos a nuestro Athletic desde nuestras localidades como cualquier otro socio, pero nos mostramos firmes a no utilizar los elementos de animación hasta que el club nos garantice esa seguridad”, apuntan. “Varias personas de nuestra peña sufrimos un acoso por parte de un sector minoritario de personas que tiene su localidad en la Herri Harmaila y que amenazó, coaccionó, insultó e intimidó de forma grave a varias de las personas que se encargan de la animación, desencadenando una situación muy desagradable e impidiendo así tareas de animación”, exponen en Euskal Lions. Precisan que elementos como las banderas “molestan a estos socios para poder ver el partido sentados tranquilamente” y eso fue el desencadenante. El grupo también lanza su crítica al club: “La solución que se propuso fue que nos moviéramos nosotros de sitio para evitar molestar a los agresores, reforzar la vigilancia en ese sector y enviar a quienes nos amenazaron una simple notificación escrita explicándoles en qué consiste tener su localidad dentro de la Herri Harmaila. Medidas que difieren bastante de lo que hemos leído en comunicados recientes del club: ‘quien coacciona al que anima, sobra en San Mamés’”.

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