El balón parado frena la reacción del Eibar
Tres de sus últimos cuatro goles encajados han sido originados en las jugadas ensayadas.
Además de las litigiosas decisiones arbitrales de Arcediano Monescillo, en el día de ayer las acciones a balón parado fueron los acontecimientos que más exaltación generaron en Ipurua. Desde las primeras de cambio, cada saque de esquina fue sinónimo de peligro en un partido que dejó hasta tres tantos a través del ABP. Y eso que pudieron ser más. Los envíos eran medidos; las defensas, poco contundentes; y las ganas por hacer gol, incuestionables. Síntomas que volvieron a arrebatar dos puntos a los de San José. Cuando ya se han cumplido los dos meses desde la llegada del ex entrenador del Atlas, el Eibar todavía no sabe lo que es perder en liga. Como tampoco sabría lo que es empatar en las últimas semanas de no ser por los envíos laterales.
Sin ir más lejos, tres de los cuatro goles encajados en las pasadas dos jornadas llegan mediante las jugadas de estrategia. Hace una semana, el Real Zaragoza aprovechó la debilidad defensiva de los armeros en el área para levantar un 0-2 en contra. Primero, al castigar su falta de concentración en una falta lateral, y segundo, al utilizar al portero, que estaba libre de marca, como el principal cabeceador. Una circunstancia semejante a la vivida en la noche de ayer. La marca del malaguista Murillo rondaba libre por el área y para cuando el balón iba a aterrizar en el área pequeña, ya había sido cabeceado a la red. Aunque no solo el ABP castiga a los azulgranas, ya que un nuevo envío lateral frente al Real Oviedo, fue el culpable de que sumarán otro empate.
De no ser por los cuatro tantos de centro recibidos en el último mes, el Eibar estaría a tan solo cuatro puntos de optar al playoff. Distancia considerable respecto a los 10 que le separan del sexto puesto. Ahora bien, al igual que sufre las consecuencias negativas de balón parado, San José ha vuelto a exprimir sus recursos ofensivos mediante las acciones de estrategia, que ya suma tres goles en esta faceta: Cubero (Cartagena), Jonmi (Real Oviedo) y Nelson Monte en propia meta (Málaga). Algo que no ocurría desde mediados de enero, cuando Mada aprovechó la segunda jugada de una falta cercana. De este modo, las acciones a balón parado apuntan a ser las armas más preciadas de la recta final de un Eibar que deberá trabajar en su permanencia.
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