La confirmación de Musso
El argentino será el portero titular de Simeone en la vuelta de las semifinales ante el Barcelona, a tenor de las pruebas del Cholo esta semana, sin opciones para Oblak.
En la portería rojiblanca no hay debate para la Copa. Simeone despejó este martes cualquier duda que pudiera haber. El titular para esta competición seguirá siendo Juan Musso y no Jan Oblak, como venía sucediendo en los últimos años cuando, tras varias eliminatorias rotas por el flanco del portero, el Cholo tomó la decisión: el esloveno sería el titular aunque se jugase ante el Rayo Majadahonda. Así ocurrió en los dieciseisavos de la 21-22. Así fueron pasando porteros por el equipo que se marcharon inéditos (Lecomte o Moldovan) o con algunos minutos (Grbic) pero solo por alguna lesión de su portero titular, de ese Oblak que todo lo acaparaba.
En la comparación con el portero de los milagros los demás siempre salían perdedores. Moyá fue el último que realmente le disputó el sitio, cuando los dos llegaron en el verano de 2014. Pero ya. Ni Adán, el último meta en quien Simeone confiaba los partidos de Copa del Rey le hizo sombra. Entonces llegaron dos reveses en esta competición seguidos y el equipo fuera con sus porteros en la foto: el propio Adán ante la Cultural en la 19-20 y San Román, en la siguiente, la 21-22, lo mismo ante el Cornellà. Entonces Simeone dijo basta. Hasta que ha llegado Musso.
Por primera vez o, más bien por primera vez en mucho tiempo, Oblak tiene competencia. Se vio en San Mamés donde el esloveno no pudo jugar y Musso rindió a un buen nivel dejando esa sensación: que esta temporada había un suplente que podía competirle, y trabajar al lado de alguien así solo te puede mejorar, obligándote a elevar tu propio nivel. La temporada pasada fue en la que el Atlético más encajó de todos los años con el Cholo (54 goles en 68 partidos), pero el Oblak de la 24-25 volvía a hacer milagros con un acierto de paradas del 72,4% frente al 64,5% de la anterior, con 19 porterías a cero. Musso, por ejemplo, lleva un 79,2% en sus siete encuentros, seis de Copa y el de Bilbao en Liga.
La vuelta de las semifinales ante el Barcelona es el partido del año y, si el 4-4 en la ida podía desencadenar un debate para la vuelta, si el Cholo debía darle la portería a Oblak, lo cierto es que el rendimiento del esloveno no lo ha avivado a pesar de estar luchando por la historia, lograr su sexto Zamora, algo que nadie ha logrado en la Liga: encajó también cuatro goles del Barcelona en el partido de Liga (2-4) y desde la ida, en seis partidos, solo ha dejado su puerta a cero en dos ocasiones, recogiendo el balón de la red en todas las demás.
El lunes, Simeone comenzó a probar su once para el partido del miércoles en el Metropolitano y su portero titular era Musso. El martes, antes los medios, no titubeó: “Jugará Musso”. El reto para el argentino es mayúsculo. El partido de su escaparate. Sus guantes pueden ser decisorios para demostrar que, en efecto, Jan tiene suplente. Ya, si el Atlético se clasifica para la final se verá, si hay debate en la portería rojiblanca. O sigue sin haberlo.
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