Flick, con todo al Metropolitano
El Barça llega a Madrid en uno de los momentos más dulces de su temporada. Suma 20 partidos sin perder. Flick irá con todo en un partido que puede abrir la puerta al sueño del triplete.
Con la euforia muy contenida, pero muy seguro. Así aterrizará el Barça en Madrid este miércoles para enfrentarse a uno de los partidos bisagra de la temporada, el que podría mantener vivo las opciones de triplete azulgrana. O al menos, abrir la puerta al sueño de un vestuario que se manifestó durante el parón convencido de que es posible. Los resultados le avalan. El Barça ha jugado 20 partidos en el año 2025. Ha ganado 17 y ha empatado tres. Uno de ellos, contra el Atlético de Madrid en la ida de la semifinal de Copa (4-4), lo que le señala la dificultad de la empresa que tendrá en el Metropolitano. La racha habla, sin embargo, de uno de los momentos más dulces de la temporada. Ningún equipo había marcado 139 goles después de 45 partidos jugados en la competición. Una puerta abierta más a otro récord, el de los 190 goles del Barça de Guardiola en la temporada 2011-12. Un Barça que ha reconectado a su afición, en unos niveles de ilusión que no recordaban, si hablamos de resurrecciones después de épocas negras, desde el Barça de Rijkaard.
Flick no se va a guardar nada porque le da la misma importancia a todos los títulos. Lo demostró en el Bayern durante el año del Sextete muniqués y lo confirmó este curso en la Supercopa de España jugada en Arabia. Mimó a Raphinha, Cubarsí, De Jong y Balde este domingo contra el Girona y alineará lo más parecido posible a un once de gala, con Szczesny; Koundé, Cubarsí, Iñigo, Balde; De Jong, Pedri; Lamine, Gavi, Raphinha; y Lewandowski. Ganar para el Barça no sólo supondría mantener alcanzar la segunda parte del campeonato. También un espaldarazo para demostrarse que, como en el Bernabéu, el mismo Metropolitano, Da Luz o Dortmund este año, es capaz de ganar partidos grandes fuera de casa, con ambientes realmente duros como el que le espera este miércoles.
Flick mantiene alerta a su equipo. Quiere que sus jugadores tengan todas las luces encendidas en los primeros y los últimos minutos del partido para evitar episodios como los del partido de ida de la Copa, el loco 4-4. “Hemos mejorado cosas, cometemos menos errores”, dijo el alemán el pasado domingo, confirmando la mejoría en términos de concentración de un equipo que no aparecía en ninguna quiniela a principio de curso, cuando después del Gamper (0-3 ante el Mónaco), la falta de fichajes y el supuesto desconocimiento de LaLiga que tenía Hansi Flick, una gran mayoría de críticos previeron un desastre que no ha llegado. Todo lo contrario. El Barça se ha convertido en uno de los equipos más atractivos del continente y el entrenador alemán ha conseguido la mejor versión de casi todos sus futbolistas, desde Iñigo a Lewandowski, pasando por Koundé, Balde o el mismo Pedri. Hasta ha sacado de la jubilación a un portero como Szczesny. Ahora llega el momento decisivo y el Metropolitano es un partido bisagra.
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