Conte explota: “No puedo poner mi trasero...”

Antonio Conte lo ha vuelto a hacer. Son historia del Calcio sus declaraciones encendidas sobre los proyectos de los clubes que dirige y, como ya ocurrió en sus etapas en la Juventus y el Inter, en los últimos días ha sembrado serias dudas sobre su continuidad en Nápoles. Antes del partido con el Monza, ya había lanzado una advertencia: “En estos ocho meses aquí he entendido que en Nápoles hay muchas cosas que simplemente no se pueden hacer”.

Ayer, tras la victoria con la que los azzurri alcanzaron al Inter en lo más alto de la Serie A, Conte fue aún más contundente en DAZN: “En Nápoles me he integrado muy bien y estoy de maravilla, igual que mi familia. Hay sol, se come de forma espectacular y tenemos que vivir el presente. La gente quiere ganar y tiene ambición, así que por mi parte hay una gran apertura en todos los aspectos, pero habrá que ver cuál será la realidad.

Yo aquí estoy bien, la afición me transmite emociones, pero quien me ficha sabe que conmigo vienen expectativas. Quien apuesta por Conte debe luchar por ganar el scudetto: “No basta con clasificarse para la Champions”. Luego, en rueda de prensa, se desahogó. Primero, sobre las exigencias que genera su nombre: “Yo traigo conmigo una responsabilidad, y muchas veces sois los primeros en señalarme: ‘Ah, está Conte, tiene que ganar el scudetto, si no queda primero, queda segundo’. Pero ¿por qué? ¿Por qué tengo que cargar con esa presión? Lamentablemente, la siento. No quiero decepcionar a la gente, pero tampoco quiero estar al frente de situaciones que requieren un milagro, y no una planificación seria y construida con tiempo”.

Después, mandó un mensaje directo al presidente: “Tengo un gran aprecio por él y por su familia. Si estoy en Nápoles es gracias a ellos. Me pidieron ayuda y vine para echar una mano. Pero también he entendido que el aficionado napolitano no se conforma con el mar, la pizza, el mandolino o una canción. Quiere ganar. Tiene ambición, y si no gana, se vuelve exigente, incluso malo. Yo tengo que tener todo eso en cuenta, y no soy tonto. Me pongo muchísima presión, pero también necesito tener armas. Si no, será un juego destructivo. Y yo no tengo ninguna intención de ser destrozado el año que viene”.

Conte también quiso dirigirse a la afición: “Hablaremos con el presidente como personas serias, como siempre hemos hecho. Estamos contentos: la Champions ha vuelto a Nápoles, y también los ingresos. Vendimos a un jugador importante como Kvaratskhelia, y se ha hecho algo verdaderamente extraordinario. La ayuda que me pidieron, la devolví con intereses. Lo mismo con la afición: fui acogido de maravilla, y dije: ‘No os he dado nada todavía, y ya me habéis dado tanto’. Ahora creo que algo he devuelto”.

Sus palabras más duras fueron para los medios: “Lo que vi ayer, fue carroñerismo, oportunismo, y no me gustó nada. Programa tras programa, tocando temas que no tenían nada que ver. Me dolió. Tengo que protegerme, y lo haré de todas las formas posibles. Si podemos protegernos, lo haremos. Si no, habrá sido un viaje precioso juntos. Todo lo que hago, lo hago por Nápoles, por sus aficionados y también por mí. Pero no puedo poner mi trasero para que sea abusado”.

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Por último, recordó que su equipo está luchando por algo histórico: “Ahora, con serenidad, hay que acabar el campeonato intentando ganarlo. Sería algo extraordinario. Estos chicos lo merecen. Se matan por el Nápoles, y nosotros con ellos. Queremos luchar hasta el final para dar esta alegría. Lo conseguiremos o no, no lo sé. Pero con calma se decidirá qué hacer. Repito: tengo una excelente relación con el presidente, es una persona de bien. Yo respeto a todos, pero también exijo respeto hacia mí. Y no siempre lo hay”.

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