Míchel, sobre el gol anulado: “La uña de Bryan Gil hay que cortarla”

El Girona ya es historia en la Champions League. Le queda un encuentro más por disfrutar, claro (el miércoles día 29 ante el Arsenal), pero sin nada en juego. Porque los rojiblancos ya están, matemáticamente, eliminados. Sumar solo tres puntos de 21 posibles ha sido un pobre bagaje, incompatible con estar entre los 24 mejores equipos de Europa. Tras perder contra el Milan, Míchel ofreció una conferencia de prensa en la que no pudo, ni quiso, esconder su tristeza. Eso sí, cabeza alta y un aviso: “Tenemos ganas de volver”.

En su primera respuesta, Míchel dejó claro que “a los jugadores no les puedo decir nada. A lo largo de la Champions hemos sido fieles a nuestra idea, a nuestro estilo, aunque la realidad es que no nos ha dado para competir. No sé si ha sido por falta de experiencia o por modelo. Somos un equipo que toma muchos riesgos y los rivales nos han penalizado bastante en la transición. Hemos de tener mucha seguridad en el pase para competir. Pero estoy muy orgulloso de los jugadores. Si hay algún respondable de esta mala Champions, entre comillas, he sido yo porque no se han obtenido buenos resultados”. Centrado ya en el análisis del duelo ante el Milan, el entrenador explicó que “hicimos un partido bastate bueno. Tuvimos presencia en el área rival y con ocasiones claras, aunque sufrimos en la transición. Esto quiere decir que necesito ganar experiencia para poder competir en este tipo de partidos con más eficacia. El sí, pero no nos ha dejado duera. Ganar un partido de siete posibles quiere decir que mi idea no ha dado los frutos esperados en esta Champions”.

Sin duda, que el Girona luchó por, como mínimo, empatar y entre Maignan y el VAR lo evitaron. Especialmente doloroso fue ver cómo se anuló el tanto de Bryan Gil. Míchel bromeó: “Los merecimientos en el fútbol... está claro que la uña de Bryan Gil hay que cortarla. Es la sensación que tenemos. Es verdad que ellos tuvieron ocasiones, pero nosotros también. Vi un partido igualado. No sé merecimos un resultado mejor, pero estuvimos vivos y fue un partido de igual a igual. Mis jugadores estuvieron a la altura”.

La preocupación, ahora, será ver cuánto tardará el Girona en volver a disfrutar de otra competición europea, aunque quedó una cosa clara: “Por supuesto que queremos volver a estos escenarios. Un estadio como San Siro gusta a todos los jugadores, entrenadores y clubes y vamos a luchar por volver. Vamos a seguir para tener otra oportunidad. El Girona quiere mirar hacia delante, yo también y somos un club que estamos creciendo. Podemos luchar por estar en estos sitios”.

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