Lautaro, el fichaje del Barça que reventó el COVID-19
El club azulgrana estaba reunido con los agentes del jugador en Miami examinando los detalles de su futuro contrato justo cuando se decretó el estado de alarma. La economía del Barça se quebró y el argentino no se movió del Inter.
El reencuentro entre Barça e Inter de Milán en esta semifinal de Champions League permite rescatar una historia que sigue estando vigente. Lautaro Martínez (22-8-1997, Bahía Blanca) estuvo más cerca del Barça de lo que muchos piensan. De hecho, y según confesó en su día algún protagonista de aquella negociación, “de no ser por la pandemia, hubiera sido jugador del Barça al cien por cien”. La historia es la que sigue.
A principios de la temporada 2019-20, antes del 2-8 que reventó todo, la secretaría técnica ya había decidido que Lautaro Martínez sería el recambio de Luis Suárez en el Barça. Un delantero de área con buena capacidad asociativa, instinto goleador, y, como el paso de los años demostró, un delantero fiable, buen socio de Messi y ahora de Julián Álvarez. Campeón del mundo con Argentina en Qatar. El Barça se puso en marcha y, después de convencerse viéndolo bastantes veces ‘in situ’, comunicó a su entonces agente, Rolando Zárate (ex jugador del Madrid), que había determinación para fichar al jugador. Se reunió también con Piero Ausilio y Beppe Marotta, responsables deportivos del Inter, para empezar a hablar de cantidades de traspaso. Conocer al jugador también era importante. Y no sólo en el campo. Planes y Abidal mantuvieron varias reuniones por zoom con el jugador, que desde el primer momento mostró su predisposición por jugar de azulgrana. “Estaba loco por ir Barça”.
Lautaro la rompe
La negociación avanzó y, para alejarse de los focos, el club azulgrana cerró una reunión en Miami con sus entonces representantes (ahora es Alejandro Caamaño quien lleva sus asuntos), que ya sonaba a cumbre para intentar ir cerrando el fichaje del argentino. Hasta allí se desplazaron Ramon Planes, Eric Abidal y Óscar Grau. El CEO del Barça estaba allí porque sobre la mesa ya estaban los números concretos de la oferta. Sucedió que, estando allí, explotó el COVID-19. Pedro Sánchez anunció el 13 de marzo de 2020 que declararía el estado de alarma al día siguiente) y la expedición del Barça regresó. Lo que pasó posteriormente es fácil de adivinar. La pandemia atacó gravemente a la economía del Barça, especialmente a sus ingresos diarios. Y las opciones de que Lautaro vistiese la camiseta del Barça se diluyeron. El Barça y Lautaro siguieron caminos distintos. Planes y Abidal dejaron el club y Mateu Alemany optó por opciones low cost (Memphis, Aubameyang), inversiones de futuro (Ferran Torres) y un fichaje-palanca (Lewandowski). Con Deco, la apuesta fue Vitor Roque, que costó 30 millones de euros más 30 en variables, aunque el Barça ha recuperado parte de la inversión. Lautaro Martínez, mientras, siguió haciendo goles en el Inter. Tantos, que alcanzó un valor de mercado brutal de hasta 110 millones de euros. Aun hoy, sigue siendo de 95. Lautaro pasó de ser un fichaje puente en el Inter, que pareció que haría de equipo trampolín, a alma-mater de los neroazzurri, con los que ya ha jugado 328 partidos en los que ha marcado 150 goles. Y lo que le queda, porque tiene contrato hasta 2029. Aquellas conversaciones por zoom y aquella cumbre en Miami se perdieron en el olvido… El fichaje lo mató la pandemia y este miércoles intentará volver a ser verdugo del Barça, a quien ya le ha marcado dos goles en seis partidos.
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