Betis: viaje ‘diabólico’ a un infierno de los nazis

El Betis voló durante esta tarde de miércoles a Bialystok para enfrentarse al Jagiellonia en la vuelta de cuartos de final de la Conference y el desplazamiento fue de todo menos cómodo para la expedición verdiblanca. Casi cuatro horas de avión entre Sevilla y Varsovia para llegar pasadas las 18:00 horas. Tras ello, un plan de casi tres horas en autobús, por carretera, para llegar a la ciudad polaca que se encuentra a apenas 60 kilómetros de la frontera con Bielorrusia.

Esa especial y complicada situación geopolítica convierte a Bialystok, donde actualmente habitan unas 300.000 personas, en un lugar con enormes vaivenes históricos, incluidos crímenes de lesa humanidad como el que cometieron los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Justo antes de ese conflicto bélico, Bialystok era considerada la ciudad de Europa Oriental con el mayor porcentaje de población judía. En 1941, cuando llegaron allí los alemanes, los judíos que habitaban el lugar eran alrededor de 50.000. Los nazis construyeron un gueto para ellos. Les fueron arrebatadas todas las propiedades a los hebraicos de entre 15 y 65 años, condenados además a trabajos forzados.

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Pero eso no fue, ni de lejos, lo peor. Tras quemar vivos a 700 judíos en una sinagoga, las deportaciones a campos de exterminio y los asesinatos dentro del mismo gueto se fueron sucediendo durante los años posteriores. Se calcula que al final de la Segunda Guerra Mundial apenas entre 300 y 400 habitantes del gueto de Białystok habían sobrevivido, ya fuera como guerrilleros o en los campos de trabajo.

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