1x1 del Real Madrid ante el Leganés: eclipse parcial en el Bernabéu

Hubo tramos de eclipse de fútbol. No total, pero sí parcial. De un Madrid que jugó sin la intensidad adecuada y sin el colmillo afilado. La cuestión es que le valió. Aupado por dos acciones controvertidas (el penalti de Güler parece insuficiente y la falta que precede el 3-2, más de lo mismo) pero, sobre todo, por la pegada de un Mbappé tan irregular, como preciso. Metió las dos que hicieron falta. Y eso también es de killer. Todo, en una noche que reforzó a Brahim por su ahínco y lastró a Güler, pues pasó prácticamente de puntillas en una oportunidad que debía marcar un antes y un después. Bellingham, de lo mejor.

Titulares

Lunin: no pudo hacer nada en los goles. Ambos fueron disparos a bocajarro, desde el área pequeña y sin defensas que molestasen a los rematadores. Mala suerte, porque en una noche sin errores, terminó con varios agujeros de bala. Nota: 5.

Lucas Vázquez (72′): tras una buena primera media hora, pegó un notable bajón. Puede tener excusa en el primer gol, pues aunque le ganan la posición, es un balón rebotado, inesperado; pero la facilidad con la que le pillan la banda en el segundo es evidente. En líneas generales, se le vio notable en ataque, pero débil en defensa. Nota: 4.

Asencio: algo peor de lo que venía demostrando, sobre todo por la facilidad con la que Óscar se le marchó antes del 1-2. Al margen de esa acción, estuvo muy rápido en los repliegues y fuerte al choque. Nota: 7.

Rüdiger: no termina de ser ese Rüdiger que ha demostrado poder ser. Le ganan la espalda con facilidad y ha perdido peso en la salida de balón, recayendo esa tarea cada vez más en Asencio. Se precipitó más de lo habitual con disparos lejanos que se marcharon por mucho. La sensación en torno a él es extraña. Nota: 6.

Fran García: el error de posicionamiento en el 1-1 es grave, porque la arrancada se aprecia con tiempo, pero tarda mucho en reaccionar. Y no sólo le ganan la espalda, sino con muchos metros de diferencia. Un fallo que complicó el partido, caro. En ataque, notable. Nota: 4.

Modric (80′): no estuvo bien en defensa, pero sí en la creación. Sin ser brillante, pero a buen nivel. Todo pasaba por él, desde las basculaciones, hasta los centros. Mejoró en la segunda, como todo el grupo. Nota: 6.

Camavinga: sigue algo irreconocible, llegando tarde a muchos balones y muy plano en la creación. Pero lo más alarmante es lo primero. Apenas iban 15 minutos y ya había cometido dos faltas que le podrían haber supuesto una amarilla. La sensación es de pérdida de confianza, algo que sólo se recupera con minutos, jugando; pero no está para los partidos grandes. Al menos, porque no está mejor que Modric. Nota: 5.

Güler (62′): casi transparente, pero provocó el penalti del 1-0 y eso endulzó su noche. Un o muy, muy leve... pero que buscó con picardía y logró convertir en una pena máxima de oro. Al margen de esa acción, muy poco. Tomando mejores decisiones, pero sin protagonizar grandes acciones de peligro. En su situación, no vale con alzar un poco la voz, tiene que gritar. Y no lo hizo. No fue un eclipse total, pero sí parcial. Nota: 4.

Bellingham: muy buen partido, más asociativo de lo habitual y, tal vez para responder a Tuchel, leyendo mejor las acciones, corriendo un poco menos... cuando es innecesario. Una actuación de notable, casi sobresaliente, redondeada por el gol del 2-2: cazó un rechace del larguero y lo voleó a la red sin contemplaciones. No marcaba en Liga desde el 3 de enero, en el partido aplazado contra el Valencia. Fin a la sequía. Nota: 8.

Brahim (62′): de lo mejor del equipo... y eso que jugó fuera de sitio. Porque Ancelotti dejó la banda derecha para Güler, ubicándolo a él en la izquierda. Las acciones le pillaban a pierna cambiada, viéndose en más de una ocasión mal ubicado para disparar. Pero no dejó de intentarlo. Fue, fue y fue. Una y otra vez. Y esa actitud es la que inyectó adrenalina en un equipo que, por momentos, pareció ser más anestesia que agua. Brahim tiene claro que debe aprovechar cada partido como si fuese el último y eso hizo. El lunar de su partido fue el error en el 1-2, perdiendo el balón con el equipo en ataque y propiciando una contra muy peligrosa. Nota: 7.

Mbappé: irregular, pero goleador. Y lo segundo vale su peso en oro. Tuvo momentos de encarar, intentarlo, disparar... pero también otros de jugar plano, no aparecer. La cuestión es que, para un futbolista de su capacidad, una imagen así deja mucho que desear. Debe aparecer más, acertar más. Y lo sabe. Pese a ello, sí estuvo letal en dos acciones puntuales y eso vale un potosí. Marcó el penalti del 1-0, realizando un Panenka que Dmitrovic casi rozó, pero terminó en la red y se aprovechó del error de Nastasic en la barrera para firmar el 3-2. Poca cantidad, pero mucha calidad. Nota: 7.

Suplentes

Rodrygo (62′): buscó centrarse mucho más de lo habitual, recibiendo en la espalda de los pivotes y liderando ese último pase. En esa posición provocó la falta del 3-2. Nota: 6.

Vinicius (62′): con ímpetu, pero poco colmillo. Lo intentó por banda, sin terminar de aparecer dentro del área. Descansó porque venía con mucha carga de minutos del parón de selecciones. Será titular el martes. Nota: 5.

Valverde (72′): entró para jugar de lateral derecho, pero ayudando mucho en el centro del campo. Una fórmula que funcionó. El Madrid fue más consistente en defensa y tuvo más control de balón, en general. Nota: 7.

Tchouameni (80′): salió para sellar el resultado en los minutos finales. Buena actuación. Nota: 6.

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