Fin al calvario de Evenepoel: regreso en Flecha Brabanzona

Como jugar al parchís y que se te resista ese ‘cinco’ con el que sacar tu primera ficha, una larga frustración que ni siquiera te permite empezar a jugar. Pero al fin, después de seis meses de largo trabajo en la sombra, de silencioso sacrificio, Remco Evenepoel regresa a la casilla de salida. Después de los debuts de Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Primoz Roglic y Mathieu van der Poel, quedaba por ver el debut del belga en 2025, una larga espera que este viernes toca a su fin con la Flecha Brabanzona (Eurosport, 15:15h). Todas las fichas están ya sobre el tablero.

“Estoy contando los días para poder volver a competir con los chicos por primera vez en más de seis meses. Ha pasado mucho tiempo desde mi última salida con el equipo, pero estoy contento de estar tan cerca de mi regreso”, comentó Remco en los últimos días, en declaraciones facilitadas por el Soudal Quick-Step, después de completar con éxito una concentración en altitud en Sierra Nevada: “He trabajado duro todos estos meses, he estado en una concentración sólida en España y me siento bien y motivado para Brabanzona. No voy allí con ningún objetivo específico, ya que lo más importante será recuperar el ritmo de carrera después de tanto tiempo”.

Como es lógico, Evenepoel encara su regreso con un perfil bajo, porque estar de vuelta ya es un éxito después de llegar a replantearse su futuro como ciclista profesional, tal como confesó recientemente en sus redes sociales: “El camino hasta donde estoy ahora ha sido muy duro y todo un desafío. Sin duda, la batalla más difícil de mi vida hasta ahora. A nivel mental y físico, puedo decir sinceramente que he estado por los suelos, y he llegado a dudar mucho sobre mi futuro. Ha habido muchas lágrimas y mucha frustración en nuestras vidas”.

La capacidad de superación, entre otras muchas virtudes, es una de las señas de identidad de Remco, que después de reponerse a aquel traumático accidente en el Giro de Lombardía en 2020 (cayó por un puente), también dejará atrás las secuelas físicas (contusión pulmonar, luxación de clavícula y fracturas en mano, costillas y omoplato) de su caída del pasado diciembre, cuando chocó contra una furgoneta de correos mientras entrenaba. Flecha Brabanzona será el punto de partida para encarar con garantías las Ardenas, primer gran objetivo de un calendario que en su caso incluye el Tour de Francia y los Mundiales (el seleccionador belga, Serge Pawels, le ha pedido que también esté en los Europeos en octubre) como platos fuertes.

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Antes le toca pensar en su más inmediato compromiso, una prueba de 162 km con 21 colinas (algunas adoquinadas) en las que deberá hacer frente a corredores como Tom Pidcock, Neilson Powless, Wout van Aert, Jhonatan Narváez, Tibor del Grosso o Alexey Lutsenko. En la rampa final de S-Bocht Overijse (1,3 km al 4,2%) tendrá la oportunidad de exhibir su enorme explosividad. Remco está de vuelta. Y el ciclismo de enhorabuena.

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