Santi Aldama, hacia los 60 millones
El ala-pívot canario tiene que cerrar este verano su futuro en la NBA. Acaba contrato con unos Grizzlies con los que no llegó a ningún acuerdo de extensión.


Los playoffs 2025 de la NBA avanzan, camino ya de las Finales que decidirán el nuevo campeón. Por ellos tuvieron un paso testimonial los Grizzlies, escaparon del segundo y definitivo play in pero se encontraron en primera ronda con los Thunder de las 68 victorias, un equipo muy superior que endosó un incontestable 4-0 a los de Tennessee en una eliminatoria que se abrió con una de las mayores palizas de toda la historia de los playoffs: 131-80. Santi Aldama promedió 13 puntos y 6 rebotes en más de media hora por noche, la segunda experiencia en playoffs para el canario, que había completado una estupenda regular season (12,5 puntos, 6,4 rebotes, casi 3 asistencias y cerca del 37% en triples). Un forward con sitio en la NBA, un buen jugador de rotación válido para cualquier equipo, de muy buen nivel como suplente y capaz de ejercer de titular también, más cómodo en si hay referentes interiores y no tiene, como le pasó en el final de temporada con los Grizzlies, que moverse más cerca de la posición de pívot que de la de alero alto.
Fueron también, los de la eliminatoria tan desequilibrada contra los Thunder, los últimos minutos de Aldama con su actual contrato NBA, el que firmó cuando llegó como rookie en el último puesto de la primera ronda de 2021 (pick 30), desde la universidad de Loyola Maryland en la que se hizo un nombre con un futuro NBA que después ha materializado. Desde esa posición 30, su contrato de novato era, por tablas salariales, de cuatro años (dos garantizados, dos que fueron confirmados por los Grizzlies) y 10,2 millones de dólares. Esta temporada se ha llevado 3,9 y la ha jugado sin haber acordado ninguna extensión. Así que su futuro quedó aplazado a este verano, en el que firmará un nuevo contrato con los Grizzlies… o con otro equipo. En todo caso, muy por encima de las cifras en las que se ha manejado hasta ahora. Su nivel lo merece y la llegada de los nuevos contratos televisivos va a seguir disparando la media de unos contratos que están ya en, por ejemplo, en unos 20 millones anuales si se aísla a los jugadores con clara condición de titulares y por encima de los 13 si se hace el promedio con todos los jugadores.
El rango de la midlevel exception
Aldama va a tener, en principio, dos caminos principales para dejar asegurado su futuro en la NBA. Puede alargar su vínculo con los Grizzlies antes de que se abra el mercado, pero no podrá ser antes de que terminen las Finales de 2025. Si tampoco sucede en ese tramo, saldrá definitivamente al mercado cuando este abra, en el cambio del calendario de junio a julio. Lo normal es que lo hiciera como agente libre restringido, porque, en una hoja de ruta convencional, los Grizzlies le firmarán la qualifying offer (5,9 millones) para asegurarse así el derecho a igualar cualquier oferta por él.
Si llegara al mercado, en teoría la opción más improbable, sin acuerdo de extensión ni esa oferta cualificada de los Grizzlies, sería agente libre sin ninguna restricción. Otra opción pasaría por jugar ese próximo curso (2025-26) con la qualifying, por esos 5,9 millones, y ser agente libre pleno en el verano de 2026. Pero lo normal es que en julio Aldama tenga ya su futuro NBA resuelto, para unos cuantos años más, en Memphis Grizzlies… o en otra franquicia. Eso, tal y como fluctúa el mercado y con los vaivenes que esperan en el que todavía es su equipo, no es fácil de predecir. Si bien lo normal es que siga en unos Grizzlies en los que el gran foco estratégico está en la posible extensión de Jaren Jackson Jr. Y en los que hay que ver qué decisiones deportivas se toman después de una segunda mitad de temporada tan decepcionante.
Los Grizzlies, en principio, se moverán por debajo del límite del impuesto de lujo y tendrán un margen salarial de menos de 7 millones que podrían convertir en más de 17 si renuncian a los derechos sobre sus agentes libres. Eso implicaría también renunciar totalmente a Aldama, cuya qualifying offer genera una provisión de 11,9 millones que cuenta en el salary cap (154,6) de la franquicia para la próxima temporada. Per lo normal es que los Grizzlies mantengan ese cap hold para retener sus bird rights sobre el ala-pívot canario y, con ellos, el derecho a firmar un nuevo contrato con él sin tener en cuanto la situación salarial. Es permitiría usar el espacio salarial en el mercado y ampliar después, aunque no quede margen, a Aldama.
En cuanto a las cantidades, el baremo con Aldama se mueve en torno a las cifras de la non taxpayer midlevel exception. La midlevel es una de las grandes armas de los equipos para construir sus plantillas, un contrato que se puede invertir más allá de la situación de la masa salarial. Los que pagan impuesto de lujo ven reducida su midlevel a 5,6 millones, mientras que los que tienen espacio salarial pueden usar la completa, que es algo más del 9% del salary cap y que llegará la próxima temporada a 14,1 millones. Esa parece una cifra de mercado lógica para Aldama. Si la extiende por cuatro años, podría ir a un acuerdo total de unos 60,6 millones.
En un rango salarial parecido y en una posición también similar (ala-pívot) se mueven jugadores como PJ Washington, Grant Williams y Obi Toppin (en torno al 9% del cap). Si Aldama quiere fijarse en Rui Hachimura para negociar, el contrato de este con los Lakers se lleva el 12% del cap. En ese rango, Aldama podría llevarse, en esa subida, 80 millones por cuatro años o 105 por cinco. En todo caso, será un salto radical con respecto a lo que ha estado percibiendo duarnte los cuatro años de su contrato rookie. Otra fórmula pasaría por firmar con un equipo con margen salarial directamente a cargo de ese espacio, aunque el único que en principio tendría disposición es Brooklyn Nets porque en la actual NBA la agencia libre ha perdido mucho peso en la construcción de plantillas. La estrategia gira mucho más en torno a extensiones y traspasos. Una última opción sería salir de Memphis a través de un sign and trade: los Grizzlies le ampliarían el contrato con un traspaso con otro equipo ya acordado y que se ejecutaría a continuación.
Ese es en principio el panorama para Aldama, que debería moverse entre los 12 y los 15 millones al año. En su contra pueden jugar factores como la citada falta de margen salarial de la mayoría de franquicias y el hecho de que salvo sorpresa será agente libre restringido y, como los Grizzlies tendrían siempre la última palabra, algunos pretendientes podrían ni entrar en la puja y optarían por otras opciones más claras. Son factores que también hay que tener en cuenta porque todo cuenta en el mercado NBA.
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