El Madrid cede la Euroliga júnior con un final de sabor agridulce
Ni Barça ni Madrid estarán en la final de la Euroliga júnior este año. Los puestos serán para Olimpia de Milán y Zalgiris de Kaunas.
El partido por el título del Adidas Next Generation Tournament en 2024, el torneo más conocido como la Euroliga júnior, va a quedar como último compromiso del Real Madrid en terreno continental esta temporada, ya en 2025, con sólo una parte de los que triunfaron en Berlín. Los de Juárez y el París midieron fuerzas de nuevo en el tercer día del grupo B, con casi idéntico resultado que en la mencionada ocasión: un punto de distancia, 67-66 hoy, y victoria para los merengues. El problema es que este encuentro no tenía el valor del pasado.
Al Real se le había escapado la opción de salto al partido por el campeonato una jornada antes. Perder frente al Zalgiris, y más habiéndolo hecho por un punto con la rabia que eso conlleva, había disparado a los lituanos. Dos triunfos y el particular ganado. Los blancos, después de terminar la fase de grupos, acabarán con 2-1 y una sensación más agria que dulce en el paladar. Llegaron a esta cita como invitados, sin clasificarse mediante la ronda previa, y elevaron sus dudas. Han perdido a Diagne, Demin y Hugo González en el camino. Todo se nota. Gueye, con 19 de valoración, y Andzevs, con 12 puntos, ayudaron a una remontada ante el combinado parisino, que no vale para nada. El Zalgiris se lleva la palma en este lado del cuadro.
Lo tuvo medianamente perdido el Madrid durante el tercer cuarto. A tres minutos para alcanzar el último cuarto la desventaja era de una decena a favor de los de Peronnet. Los arreones, jugando con rapidez, de Andzevs y García-Plata dieron el impulso necesario para que los madridistas fueran corrigiendo ese error.
Con más potencia interior, el Real fue amarrando posesiones que venían de fallos, fueran suyos o del contrario. Así se fue enconando el partido para el Pole , que terminó cediendo.
Una última posesión en estático del París fue a las manos de Masdieu-Reynaert, que erró un tiro en suspensión en posición frontal a cuatro metros del aro. La inmediata falta parecía que evitaría la prórroga. Andzevs encestó el primer tiro libre y no el segundo. La jugada final cayó en Nathan Soliman, que tampoco acertó.
La final la disputarán este domingo el Milán y el Zalgiris.
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