Así se plantea la próxima Euroliga
La Junta Directiva de la Euroliga ha aprobado la hoja de ruta para la próxima temporada: habrá 20 equipos y 38 jornadas. Dubái y Valencia, dentro del plan.
La Euroliga sube la apuesta. En medio de la vorágine con la irrupción en el ecosistema de la NBA, que quiere crear su propia competición de la mano de la FIBA y empezar a rodar dentro de un año, EuroLeague Basketball redoble sus esfuerzos. Incremento de equipos para la próxima campaña y un aviso a navegantes: la máxima competición continental la siguen organizando ellos.
Este jueves los del board (directiva) han aprobado el plan para la próxima temporada, que en junio debe ser ratificado por la asamblea y convertido en oficial. Se ponía sobre la mesa, unos días después de tantear las intenciones de la Federación Internacional, una subida de participantes sin retocar, de momento, el formato. Una liga regular en división única, a ida y vuelta entre todos, más el playoff con los cuartos y Final Four, como hasta ahora. Esto se va a mantener aunque el órdago es a la grande: serán 20 equipos, por lo que las jornadas de la fase regular pasarán a ser 38. Salvo giro de los acontecimientos, hacia allí va el torneo.
La sobrecarga de partidos se experimentará aún más la próxima campaña, algo que servirá para ver cómo respira una Liga así y si es sostenible un modelo parecido, con más semanas de doble jornada, en un calendario en el que no hay cambios a corto plazo en los torneos nacionales.
En esta tanda de ampliación la buena nueva es para el Dubái y el Valencia, los dos que recibirán la licencia permanente aunque no sean propietarios. El CSKA continúa fuera por el conflicto entre Rusia y Ucrania, no así un Maccabi que tendrá compañía israelí con el Hapoel. Los dos conjuntos de Tel Aviv, de todas formas, se mantendrán como exiliados, disputando sus encuentros fuera del país hebreo. El Hapoel ha accedido mediante la EuroCup, cuya final venció a Dreamland Gran Canaria, y también cuenta a largo plazo para la Euroliga. El que abandona el barco es el Alba berlinés, que disputará la Champions League.
La competición amparada por EuroLeague Commercial Assets se cubre las espaldas ante la irrupción de otra posible Liga, asegurándose a equipos que aspiraban a abandonar por la nueva, y, según el comunicado oficial, mantiene abierta la puerta a más incorporaciones venideras.
La inclusión del Valencia Basket
Enric Carbonell, el director general del club, ha estado negociando en Abu Dabi con la cúpula de la Euroliga las condiciones contractuales que inicialmente propusieron para formar parte de la competición. Carbonell ha conseguido rebajar y ajustar esas condiciones, un canon que se salía de precio, y el Valencia Basket se ha acercado así a la máxima competición europea.
La propuesta inicial que tenía Valencia Basket sobre la mesa era la de firmar un contrato por tres temporadas a razón de dos millones por cada una. La irrupción de la NBA en Europa a partir de la temporada 2027/28 dejaba todo en el aire porque el conjunto valenciano no quería atarse a la Euroliga y poder perder así la opción de jugar en la nueva competición que plantean los norteamericanos.
Juan Roig, mecenas del club, no quería pasar por el aro de ese canon pero sí asegurar un estreno fastuoso de su Arena en Valencia. Lo conseguirá. La subida del precio de los abonos estaba supeditado a lograr un plus en Europa, si no por clasificación sí por invitación, y finalmente la Euroliga estará allí al menos tres años, un medio plazo que ayudará a planificar las plantillas con más seguridad.
Real Madrid y Barcelona, dos de los dueños de la Euroliga, estaban en contra de esta propuesta, como informa Encestando, además de Maccabi y Zalgiris. Pero, aunque estén pensando su continuidad de cara a la horquilla 2026-2036, disputarán la temporada que viene. El Baskonia, otro de los propietarios, igual. El Valencia Basket completará la nómina de cuatro españoles en liza, estrenando el Roig Arena a lo grande. Para los tres equipos que entran y el París, que gozaba de una invitación por ascenso desde la segunda competición (EuroCup), están sobre la mesa licencias trianuales, algo aún por confirmar porque cada caso es diferente. También esperan confirmaciones a medio plazo otros que no son shareholders, Mónaco, Virtus, Partizán y Estrella Roja.
A vueltas con el formato de la Euroliga
La competición, de momento, no quiere otro vuelco de 180 grados a pesar de que contará con dos clubes más en su Liga. De 34 se subirá a 38 jornadas en la fase regular, un atosigue a nivel físico (contando, en el caso español, con que hay otras 34 en la ACB) que puede pasar factura. ¿Por qué seguir así? El largo plazo es el que manda. Ante la incertidumbre de una posible sanción a clubes israelíes, que ya son dos en la Euroliga, y contando con el retorno algún día de los rusos, la Euroliga ha preferido no afrontar un nuevo cómo ante la variación del cuánto. La pretensión es alcanzar en futuros cursos los 24 equipos, un número que permitiría dividir la fase regular en dos conferencias, al estilo de la NBA con el Este y el Oeste, y aligerar -ahí sí- el calendario.
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