El Unicaja saca el rodillo en Lleida
El equipo malagueño da un recital de baloncesto tras una imponente primera mitad (35-56) y suma una victoria para refrendar el buen momento. Gran partido de Balcerowski (16 puntos y 24 de valoración), de las grandes noticias de la mañana.

El Unicaja se exhibió en Lleida (69-98). Activó el equipo malagueño ese modo apisonadora tras una fantástica primera parte (35-56), una erupción baloncestística como aviso, a dos semanas de arrancar el play off, para asaltar con contundencia el Barris Nord. La inercia tras ganar la BCL en Atenas y el reto de pelear por la ACB, el Unicaja va en el camino. Hubo secuencias de muy alto nivel en fluidez, con el grueso de la plantilla sumando a la causa, ese rasgo tan característico del Unicaja. Día plácido, de rodillo, de un equipo que mide los tiempos para llegar disparado al play off. 120 de valoración, con Balcerowski (16 puntos y 24 de valoración) y Kalinoski (23 de valoración), como los más destacados.
RESUMEN
98-Unicaja (28-28-21-21) Díaz (5), Taylor (13), Djedovic (8), Tillie (10), Sima (0) -quinteto inicial- Pérez (10), Balcerowski (16), Ejim (3), Kalinoski (15), Carter (4), Kravish (4) y Perry (10).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Francisco Araña y Roberto Lucas.
Incidencias: Partido de la jornada 33 de Liga Endesa disputado en el Barris Nord de Lleida, ante 4.598 espectadores.
El Unicaja encontró ese flow a partir del ecuador del primer cuarto. Un inicio de un ritmo descontrolado, guionizado por el campeón de Copa y BCL, y un Hiopos Lleida que se sentía cómodo en ese vértigo. Desde un 10-8, el partido daba un vuelco con la entrada de Olek Balcerowski, tremendo impacto del polaco en ambas canastas, patrullando atrás y sumando 12 puntos delante. Los mejores minutos del pívot como jugador cajista en un estado de inspiración muy positivo, algunos síntomas interesantes. La Fosa de las Marianas esa plantilla malagueña, que poco a poco fue encontrándose. Solo aguantó el equipo local el primer cuarto (23-28), ya salvado, bravo el trabajo de Encuentra en un proyecto pintón y que da nivel a la competición. Pero demasiado Unicaja.

Pegó un acelerón el conjunto malagueño con un trabajo tremendo atrás, gregarios que se iban sumando, como el regreso de Djedovic tras más de un mes. El sargento bosnio, con dos triples; también canastas de Tillie, al que se le cae el baloncesto… Muy cómodo el Unicaja, viendo el aro con facilidad gracias a esa solidez en su aro. Enmudecía el Barris Nord y volaba Tyson Pérez, en una de las múltiples conexiones que encontró la máquina de Ibon, esta vez con Alberto. Fluía fácil el ataque, demasiado limpio, y Lleida, que adolecía en algún momento de tensión, aguantaba el chaparrón. 35-56 al descanso y un partido con una tendencia clara.

Pico y pala
Lo tenía que matar el Unicaja, que siguió trabajando. Perry y Tillie tocaban red de tres, pero se asilvestraba Hiopos Lleida, poniendo más trampas y corazón. Sin esa efervescencia para amenazar, aunque el partido se volvió más áspero. Ibon empezaba a medir las cargas, ese éxcel tan famoso en Málaga, y dar siempre ese suelo alto, cemento para aguantar algún arrebato catalán. Bajó de los veinte Mikel Sanz con un triple (54-73), algún conato de temperatura, pero no estaba Lleida para este toro. Taylor anotaba para reestablecer esa diferencia (56-77).

Una mañana placentera para el Unicaja, que contaba con un entrenamiento competitivo en estos diez minutos. Cantaba Barris Nord en el cierre del curso y su equipo intentaba disfrutar. Guerrero Oriola, el corazón de este equipo, igual que Alberto Díaz en Málaga (64-82). Kalinoski metía dos triples con nieve tras lo latidos de Oriola, el jugador del último cuarto (68-88). Entregó la cuchara Lleida y Kalinoski aprovechó para hacer sangre.
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