Sociedad

Venden por 1 euro una granada de yeso pensando que era un juguete y acaba explotando: “El estallido fue violento”

Los hechos ocurrieron en Francia. Un niño de 12 años sufrió daños leves como resultado de la explosión.

mercadillo
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Raúl Izquierdo
Nació en Villanueva de Alcardete en 1990. De La Mancha al Diario AS. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, siempre tuvo claro que lo suyo eran las letras. Antes de formar parte de AS pasó por Marca Plus, Grupo V y Marca. En 2019 llega a AS y, tras pasar por la web, la pandemia le coloca en Actualidad. La fotografía, su otra afición.
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Los mercadillos suelen ser lugares en los que uno puede encontrar casi de todo, y normalmente con buenos precios. Desde ropa o frutas hasta elementos decorativos o fundas para el móvil. Todo cabe en las calles donde se instalan los vendedores de los puestos de un mercadillo. Pero lo que no podían imaginar en el mercadillo de Sète (en el distrito de Montpellier, Francia), es que hubiera un artefacto explosivo.

Los hechos ocurrieron en la pasada semana, cuando un niño de 12 años adquirió una granada de yeso que, de acuerdo el vendedor, creía que era de juguete. Nada más lejos de la realidad, pues el artefacto fue accionado por el joven, provocando una fuerte explosión. Las consecuencias pudieron ser mucho mayores, aunque el niño apenas sufría heridas leves tras golpearle los restos de yeso en las manos, los ojos y el estómago, según informa Midi Libre.

“La explosión fue violenta cuando tiró del cable. Yo estaba a su lado, a dos metros. La detonación fue bastante impresionante” cuentan varios testigos de lo ocurrido. Tras la detonación, los bomberos se personaron en el lugar para atender al joven, que iba acompañado por su madre, antes ser atendido por un médico.

Uso militar en entrenamientos

Ahora, queda la duda de cómo este artefacto peligroso pudo venderse en un mercadillo y, finalmente, llegar a manos del niño. Estas grandas, de aspecto azul y que se emplean normalmente para el entrenamiento militar, contienen en su interior una pequeña carga explosiva que expulsa yeso al detonarla.

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Como es lógico, la venta de gradas de yeso está prohibida y su tenencia está estrictamente regulada. Según explicaron las autoridades, el niño confirmó que pudo comprarla por un euro a un vendedor del mercado. El vendedor, al ser cuestionado por la policía, dijo que se pensaba que era un simple juguete. Ahora, deberá dar las pertinentes explicaciones de cómo llegó a sus manos la granada.

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