Un psicólogo revela las tres frases que indican que tu pareja te está haciendo luz de gas
Este comportamiento tiene como objetivo controlar a la otra persona y hacerla más dependiente del manipulador para obtener tranquilidad o seguridad.


Hacer “luz de gas” hace referencia a una forma de manipulación psicológica para hacer que alguien dude de su percepción o cordura. Es una manera de hacer dudar al otro de su propia realidad, una manipulación encubierta, una distorsión de la realidad. En verdad, es como un control psicológico, hacer dudar al otro fabricando otra realidad.
“El gaslighting es extremadamente difícil de detectar”, afirma la psicóloga Vanessa Kennedy. La coach de citas Grace Lee añade que “el gaslighting es terrible porque realmente socava la relación que tenemos con nosotros mismos. Empiezas a cuestionar tu propio juicio y si interpretaste correctamente ciertas acciones”, añade sobre lo duro que es darse cuenta y vivirlo especialmente en una pareja romántica.
De dónde viene el término luz de gas
El término, que apareció originalmente en una obra de teatro de 1938 sobre un marido que convence a su esposa de que se está volviendo loca, ahora se refiere a ser engañado y manipulado para el beneficio de otra persona. Hoy en día hay verdaderos artistas de esta manipulación que, aparentemente, no va más allá, pero sí es muy perjudicial para quien empieza a dudar de su propia realidad.
Las 3 señales que indican que tu pareja te está manipulando
- Estaba tratando de ayudarte. Un clásico entre los clásicos. No ser tu un adulto funcional independiente. Puede ser un comentario totalmente inofensivo, sobre la comida, sobre bebida, sobre cualquier aspecto nimio, encubierto en una actitud de preocupación que al mismo tiempo te hace sentir inseguro.
- No es eso lo que quise decir. O la gran frase ‘es que estás muy sensible’. Quien te diga eso lo que está haciendo es “hacerte cuestionar si quizás estás reaccionando exageradamente a algo que debería tomarse más a la ligera cuando, en realidad, su comportamiento está cruzando un límite o es perjudicial para ti”, afirma Kennedy. Cómo se sientan los demás por tu situación no es cosa tuya. Si a ti te afecta, es importante. Si a ti te importa, es importante. Si a ti te molesta, es importante. Que minimicen tus sentimientos, tus emociones, tus sensaciones, no es bueno.
- ¿Por qué te alteras tanto? Otra mítica frase entre parejas. Esa persona constantemente minimizará cualquier daño que pueda haber causado con esta frase. Si le dice que estás molesto, probablemente sacará a relucir cuestiones mucho más importantes, y dirán cosas como: “en el gran esquema de las cosas, esto no es gran cosa”. De acuerdo, podemos hablar de la vida, de la relatividad, del conflict libio o de la Franja de Gaza, obviamente grandes historias de la vida, pero sí una cosa básica te altera, te mueve, te resuena, y no te hace bien, es que ahí no es.
“Este comportamiento tiene como objetivo controlar a la otra persona y, en última instancia, hacerla más dependiente del manipulador para obtener tranquilidad o seguridad”, dice Kennedy. La otra persona sabe lo que es bueno para ti. La otra persona sabe lo importante. Y te olvidas de lo que es bueno para ti, y lo que es importante para ti. No, así no funcionan las relaciones. Te están manipulando. Te están haciendo luz de gas.
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